La maleza invade y destruye vestigios arqueológicos, entre ellos, dos murales mayas en la comunidad de San Ángel, cuyos ejidatarios han solicitado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), infructuosamente, que implemente un plan de conservación de ese punto arqueológico.
El comisario ejidal de la comunidad, Ignacio Cáceres Correa, destacó la necesidad de promover las riquezas naturales en las poblaciones del municipio, para que los campesinos puedan beneficiarse de ellas con proyectos ecoturísticos, ya que los visitantes, llegan más los pueblos, para estar en contacto directo con la naturaleza.
Las “ruinas” como las conocen los ejidatarios están a 15 kilómetros al este de la comunidad de San Ángel, pero los caminos, prácticamente, son inaccesibles por la tupida maleza.
La autoridad ejidal añadió que los ejidatarios mantuvieron en resguardo, durante mucho tiempo, los vestigios arqueológicos conformados por tres montículos y varios muros, en donde los mayas tenían escrituras, que al paso del tiempo se han perdido.
Una antigua construcción de palmas de huano que protegía las esquelas de la intemperie ha caído y las raíces de los enormes árboles contribuyen al deterioro de los muros e infinidad de piedras de lo que fueron columnas están dispersas entre bejucos y la maleza.