El acto más pequeño puede cambiar el futuro

Rodrigo Navarro

En Contexto

El acto más pequeño puede cambiar el futuro

Yo hago lo más fácil, el bla, bla, bla. Ustedes hacen lo difícil, la acción. Eso siempre dice Jean Michel Cousteau el hijo del Capitán Jacques Yves Cousteau quien sigue sus pasos y trata de cambiar al mundo.

La semana anterior a su visita a Puebla en donde nos reunimos como parte de su fundación para la presentación de su film en formato IMAX Ocean Secret, Jean Michel estuvo en el festival de Cannes con el mismo fin llevando una apretada agenda de entrevistas, el famoso bla, bla, bla. “Me pasé una semana hablando en un yate”, me comento apesadumbrado. Mi padre ganó en 1956 la Palma de Oro por el mundo del silencio. El próximo año lo celebraremos presentando mi nuevo film.

En el puerto francés presenció la presentación de Julia Braga y David Raveneu de Connect4Climate subsidiaria del Banco Mundial de nuestro trabajo en el Festival de Cine de Guadalajara en Mayo pasado, la iniciativa Film4Climate. En ella se plantea la necesidad de que la industria cinematográfica (la segunda más productora de CO2 después del transporte) reduzca su huella de carbono y reciba incentivos por parte de las entidades de financiamiento como el Banco Mundial.

Vimos ayer mi esposa y yo la película Tomorrowland estelarizada por George Clooney en donde se menciona una frase que forma parte del discurso que manejaba el Capitán Cousteau y que ahora su hijo Jean Michel sostiene: los medios hoy día hacen énfasis en la catástrofe, no subrayan la esperanza. Un acto pequeño (o una frase que nos toque el corazón) puede cambiar el futuro.

El personaje de una joven Casey Newton (interpretada por Britt Robertson) utiliza una metáfora común entre los esotéricos: en nosotros existen dos lobos peleando entre sí. Uno es oscuro y desesperanzado y el otro luminoso y esperanzado. ¿Cuál ganara? El que alimentemos.

Antes el futuro se veía como algo esperanzador. A últimas fechas nos han vendido y hemos comprado, un futuro catastrófico que irremediablemente nos va a alcanzar. La película trata con un lenguaje de acción (dirigido a un público juvenil) recuperar el mensaje positivo del futuro. No debemos dejarnos programar para un mal futuro, sembremos la esperanza actuando hoy. Actos pequeños, día con día.

En Puebla el heredero del Capitán Cousteau cuando el cabildo le entregó el reconocimiento como visitante distinguido dijo: “Vamos a ver en cámara lenta conductas que no es posible observar a simple vista. Como la boca de un mero a detalle o un cangrejo flecha limpiando sus ojos.

“Hay miles y miles de especies en el océano que aún no han sido clasificadas. Conocemos tan solo el 20% de las especies que existen a nivel macroscópico. Vamos a observar el plancton. Alimentan a todas las creaturas que existen en el planeta, de alguna manera toda cadena alimenticia comienza con el plancton. Todos los días migran de arriba hacia a abajo debido a las corrientes oceánicas, causando la migración más impresionante de cualquier ser viviente. Es parte de la cadena alimenticia.

“Tenemos los 7.2 mil millones de seres humanos en el planeta que ser conscientes que cada vez que respiramos, este aire viene del mar. Más del 70% del oxígeno que respiramos proviene del océano y lo estamos usando como basurero. Cada vaso de agua que bebemos, viene del mar. Todos nosotros, vivamos cerca o lejos del mar, estamos ligados a él. De este depende nuestra calidad de vida. Esta es la razón por la que hice Secret Ocean y se presenta por vez primera en Puebla antes que en cualquier otra ciudad de Latino América, gracias.

“Quiero también agradecer a un grupo de colaboradores y amigos que me acompañan el día de hoy, no voy a mencionar sus nombres pero son amigos (Manuel Lazcano), personas muy trabajadoras, creativas que ayudan a engrandecer nuestra fundación (Laura y yo), un caballero que es una institución representándonos en Latino América (Rubén Arvizu). Hay un nombre que si voy a mencionar porque me compaña en la película, y quien también me acompaña en una nueva serie que estoy grabando y terminando en varias locaciones entre ellas, estaré Baja California por dos semanas, estará lista el año próximo y se llamará Odyssea. Esa persona es mi asistente Holly Lohuis quien lleva casi 20 años trabajando conmigo.

Es una bióloga marina que ha estado trabajando en asuntos de educación ambiental, mi fundación está enfocada además de producir contenidos de difusión e investigación científica a ello. Así que si quieren proponernos algo sobre educación, ella es la buena.

Y si quieren compartir algo de este mensaje no solo en Puebla sino en Latino América, sobre todo a los jóvenes es lo siguiente: necesitamos llegar a los gobernantes, a los tomadores de decisiones necesitamos una revolución educativa y aprender a compartir el planeta con otras formas de vida. Espero que estos jóvenes quienes serán los tomadores de decisiones en el futuro, tomen mejores decisiones de las que nosotros hemos tomado hasta ahora”.

¿A cuál lobo alimentaremos?

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