CANCÚN, 9 de marzo.– La enfermedad de Alzheimer y los esfuerzos por recuperar la memoria de una mujer diagnosticada con ese mal constituyen el tema central de la novela “Memorias en Rosa y Violeta”, escrita por el periodista yucateco Miguel Gallareta Negrón, que se presentó en la Librería Gandhi de esta ciudad.
El autor, quien asegura que gran arte de su novela la escribió en Cancún, narra el esfuerzo de Rosa María, una madre de familia que, al percatarse del avance del mal, hace un esfuerzo para perpetuar sus vivencias, sabedora de que el Alzheimer vaciará su memoria hasta dejarla en blanco, como ocurrió anteriormente con su padre, tías y abuela.
En la búsqueda no solo de sus orígenes, sino también los de una enfermedad que pasa de generación en generación como una herencia maldita, Rosa María comienza su historia con la de sus bisabuelos. Él fue un hacendado de la época en que Yucatán floreció gracias a la explotación del henequén y de los indígenas mayas.
Su recorrido por el árbol genealógico personal la lleva a concluir que los matrimonios entre familiares es una de las razones de la demencia que antes afectó a personas cercanas a ella.
La historia de Rosa María y su entorno recrea al mismo tiempo episodios en los que se mencionan la Guerra de Castas; al primer gobierno socialista de América encabezado por Felipe Carrillo Puerto entre 1922 y 1924; la amistad de su abuelo con músicos y poetas como Luis Rosado Vega y Ricardo Palmerín, autor y musicalizador de los versos de Peregrina.
La obra y su autor fueron presentados por el también periodista Eduardo Ochoa Guerrero. Su amistad data de cuando ambos estudiaron la licenciatrura en Periodismo y Comunicación en la Ciudad de México.
El presentador destacó lo demoledor que puede ser un diagnóstico de Alzheimer, no solo para quien lo padece, sino también para familiares y amigos, pues saben que se agudizarán la pérdida de habilidades cognitivas y de la memoria. “Es entonces cuando dejan de tener sentido las bromas en torno a los olvidos y al alemán que llegó para quedarse a vivir con el enfermo”.