Con la pandemia, Roberto Palazuelos piensa que se ha vuelto todavía más antisocial gracias a las medidas anticontagios.
“No estoy en reuniones, fiestas, ni donde hay mucha gente, no doy la mano, me las lavo constantemente, uso cubrebocas en cualquier lugar cerrado. Yo no me la tomo a la ligera y creo que la gente no se la debe tomar a la ligera”, dice en entrevista.
El empresario ve asombrosa la recuperación de Tulum en su reapertura después del cierre por la pandemia. Aunque sus complejos hoteleros tuvieron que evacuarse por el huracán Delta, que llegó la madrugada del miércoles, su saldo fue blanco.
“Los hoteles ya están funcionando al 100%. Desde ayer (miércoles) regresamos a la gente de los albergues porque habíamos evacuado a mucha. Tulum se encuentra en un gran momento, yo creo que ha sido el destino que ha tenido más recuperación en toda la República mexicana, y eso me tiene muy contento”.
Al Diamante negro no le tocó presenciar el huracán; salió de la ciudad rumbo a Mérida para resguardar su jet privado, tema del que no le importan las críticas.
“Yo qué chingados me voy a estar preocupando de que me critiquen y que por qué fui y resguardé mi avión, es como si me dicen ‘¿por qué sacaste tu barco del agua?’ Pues porque viene un huracán”, comenta.