Aunque las acusaciones en su contra están sustentadas en testimonios de su compadre, la esposa de Joaquín Guzmán Loera habría acudido por voluntad ante el gobierno norteamericano
Emma Coronel Aispuro fue desplazada del Cártel de Sinaloa y estaba enojada por las traiciones de su esposo, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. Entonces comenzó a romper con los códigos criminales al exponerse públicamente hasta convertirse en la primera mujer que ha desafiado al grupo criminal y amenaza con cimbrarlo para proteger a sus hijas y a sí misma.
Los focos de alarma se encendieron luego de que Coronel Aispuro compartió cada vez más su vida privada en redes sociales, por medio de entrevistas y hasta un reality show. Se volvió influencer e hizo público su deseo por explotar la atención que había sobre ella.
Pero toda esa fama alumbraba de paso los intereses de personajes caracterizados por moverse en las sombras, al más alto nivel de la organización.
De acuerdo con reportes de Vice News y Proceso, la esposa del Chapo se entregó a las autoridades norteamericanas el pasado 22 de febrero, cuando voló a Dulles-Washington. Ella llamó a un agente y manifestó su deseo por cooperar ante el caso que la involucra en conspiraciones por traficar droga a EEUU.
Anabel Hernández, periodista que ha investigado al Cártel de Sinaloa durante 16 años, pudo confirmar que Emma Coronel se encontraba sola, sin dinero y furiosa por las traiciones maritales del Chapo, de ahí que rompió con el grupo delincuencial.
“La familia estaba muy preocupada porque ella ya estaba arrestada y no sabían qué podía hacer, fue lo que me dijeron”, comentó la reportera a Infobae México tras contactar este 24 de febrero con una fuente confiable al interior del Cártel de Sinaloa.
Si bien las molestias ya se habían externado desde finales del año pasado, con la detención de la ex reina de belleza se advierte un impacto inminente. Tanto en la familia Guzmán Loera, como del lado del máximo líder, Ismael Zambada García, El Mayo, las actitudes de Coronel Aispuro no eran bien vistas, tal como se lo explicó su propia madre, Blanca Aispuro.
“Ella no tenía dinero, la habían dejado sin dinero. Porque en el cártel, estas esposas no manejan dinero, tienen lo que el marido les deja tener. Emma había querido patentar el nombre del Chapo, pero no se lo permitieron porque ella no es la esposa legal, la esposa legal es Alejandrina [Salazar Hernández] y quien tiene la patente de la marca Chapo, todo lo derivado de eso, es su hija Giselle [Guzmán Salazar], que es la hija de Alejandrina, a Emma no le dejaron nada”, agregó la periodista.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) confirmó el pasado 24 de febrero que mantiene congeladas las cuentas de la última pareja del capo desde 2015; según verificó este medio, desde el 25 de agosto de aquel año, es decir, un mes después de que Guzmán Loera se fugara del penal del Altiplano, Estado de México, a través de un túnel.
Esto contrasta con lo mostrado en redes sociales, donde la influencer hacía gala de diversos lujos, desde costosas fiestas de cumpleaños para sus hijas, ropa de marca y autos deportivos de alta gama, además de vacaciones en EEUU. Ella declaró que sus negocios legales eran las tierras de riego, ingresos de los cuales no daba más detalles. Pero según el informante de Anabel Hernández, la hija de Inés Coronel Barreras cada vez más se fue quedando sin ingresos.
De confirmarse que la esposa del Chapo se entregó, la periodista indicó que sería la única manera en que Emma Coronel podrá rescatar a sus hijas del mundo criminal, además de salvarse a sí misma y encontrar un sustento, porque en el caso de los testigos protegidos, el gobierno norteamericano se hace cargo de encontrarles casa, cuidar a la familia nuclear y en suma, les ayuda a construir una nueva vida, incluso al cambiarles de identidad.
“Yo pienso que el caso de Emma Coronel es muy interesante dentro de toda la historia del Cártel de Sinaloa, porque hasta el día de hoy, no ha habido ninguna mujer que ha roto con el cártel públicamente. Las esposas del Chapo, las mujeres del Mayo, las mujeres de todos los demás, acostumbran a quedarse calladas y conformarse con lo que les toque, incluso con lo que les toque del marido”, dijo la autora de “Los Señores del narco” (2010).
A través de sus investigaciones, la periodista ha podido notar que las familias de los narcotraficantes, en especial del círculo más cercano, se mantienen unidos bajo una complicidad patriarcal, donde el jefe del clan puede tener tantas relaciones de pareja sin que ello les signifique preocupaciones de responsabilidad afectiva y sus seres queridos no renuncien al grupo. Por ejemplo, aquella ocasión cuando se le acercó una de las esposas del Mayo Zambada, quien comentó que el cabecilla podía “tener a otras pero ella era la consentida”.
“Así es el modo de vivir en que están acostumbradas estas personas. No rompen. Los hijos no rompen, las esposas de los hijos no rompen, porque es tan fuerte la amalgama, y es tan machista este mundo, si de por sí México es un país muy machista, del Cártel de Sinaloa y los cárteles en general, pienso, pero puedo hablar del Cártel de Sinaloa porque lo conozco, porque lo he investigado durante 16 años, es muy, muy machista”, comentó.
Por ello se estaría hablando de todo un cambio de paradigma en cuanto al rol de las mujeres en el ámbito del narco, sin dejar de lado las razones prácticas, como obtener protección y salir del contexto de violencia en que se desarrollan los cárteles de la droga.
A su vez, resaltó el registro de David Barry Benowitz como abogado de Emma Coronel ante el Distrito de Columbia, para concretar la colaboración con el gobierno de EEUU. Al respecto, la abogada Mariel Colón Miró había dicho a este medio que la suma del defensor fue una cuestión de procedimiento, pues Jeffrey Lichtman, el otro representante, necesitaba que alguien accediera a realizar trámites provisionales en una zona donde no está admitido.
“No pienso que sea eso, porque además es un conflicto de interés, porque si Emma quiere hacer un acuerdo con el gobierno americano y Lichtman es el abogado del Chapo, Lichtman no la dejará hacer el acuerdo. El Chapo está todavía peleando, está en la apelación diciendo que la extradición fue ilegal, diciendo que el juicio que se le hizo en Nueva York fue ilegal. Si Emma coopera y dice, independientemente de eso, este señor es un narcotraficante y hacía A, B, C, D y sus cómplices son A, B, C, D; sabotea la defensa del Chapo”, analizó Anabel Hernández.
De acuerdo con la acusación del caso 1:21-mj-00240 por la cual fue “detenida”, Emma Coronel operó como mensajera del Chapo y conspiró para el envío de narcóticos hacia EEUU, ambas acciones, entre 2012 y 2017. Además, habría planeado la fuga de Guzmán Loera en julio de 2015, así como un segundo escape que no se concretó después de febrero de 2016.
Eric S. McGuire, agente especial del FBI que presentó las imputaciones en el Distrito de Columbia, asegura que el caso se sustenta al revisar miles de comunicaciones interceptadas, interrogatorios a más de cien miembros y ex integrantes del Cártel de Sinaloa, además otro colaborador, un prolífico narcotraficante que movió cocaína para la organización.
Sin embargo, se advierten los testimonios cruciales del “Testigo colaborador 1”, además de “socio de alto rango” del Chapo, quien ofreció la mayor parte de información sobre las presuntas conspiraciones criminales de Coronel Aispuro.
Este sujeto oculto en los documentos, todo indica, es Dámaso López Núñez, El Licenciado, quien redujo su sentencia de cadena perpetua luego de testificar contra su compadre, Guzmán Loera, e implicar a su comadre. En lugar de pasar toda la vida tras las rejas como fue determinado por un juez en 2018, su cooperación le trajo el beneficio de salir en 2032.
Así como están los señalamientos en la acusación presentada el 17 de febrero pasado ante el Distrito de Columbia, también están de forma idéntica los mismos testimonios de López Núñez, quien declaró el 22 y 23 de enero de 2019 en la sala 8D de la Corte del Distrito Este de Nueva York en el llamado “juicio del siglo”.