El desafío de la ética en el servicio público

La palabra ética podrá sonar muy sencilla, pero para muchas personas o servidores públicos el ponerla en práctica es un desafío, ya que esta se aprende con el paso de los años y con la educación que se recibe desde la infancia. Actualmente, vivimos un gobierno manchado de corrupción; parte de esto, es la falta de moral y de principios en los principales puestos  gubernamentales; es por ello, que los funcionarios están obligados a crear y mantener condiciones que permitan el adecuado funcionamiento del Estado.

La lealtad, legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad, integridad, rendición de cuentas, eficacia y eficiencia junto a otras normas están señaladas en la Ley General de Responsabilidades Administrativas pero en especifico en la capital de Quintana Roo donde se encuentra la mayoría de las dependencias estatales, los funcionarios públicos al menos de la administración pasada se pasaron por alto todos estos lineamientos.

Las cicatrices aun no sanan, peor aún ni siquiera llegan a cicatrices, aun son heridas que sangran para los chetumaleños quienes por 18 años han vivido pisoteados, sin importar los estudios que estos tienen han visto crecer, subir, enriquecerse de la manera más deshonesta a personas que son familiares de algún funcionario y simplemente apadrinado.

Recordando la columna anterior, continúan saliendo a la luz pública casos de funcionarios de la anterior administración que se niegan rotundamente a dejar exquisitas plazas que hicieron suyas y donde impusieron jugosos sueldos, este es el caso de la Subsecretaria, de la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena (Sedesi),  Blanca Cecilia Alonso Pérez que desde que era  directora del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM) donde ganaba aproximadamente más 80 mil mensuales y en el momento de la reingeniería de la anterior administración negocio no bajar su sueldo y con el mismo sueldo irse a la Sedesi y hasta este martes 25 de octubre del presente año no ha ido a firmar su renuncia como la mayoría de los funcionarios públicos de ese nivel.

Recordando un poco su sombrío paso de esta funcionaria estatal por el IQM  donde se le critico fuertemente por preferir viajar a la Ciudad de México a un evento político con supuestos fines de saltar a una diputación estatal dejando a un lado los sectores sociales que en ese momento afectaban directamente a la zona norte de Quintana Roo con los temas de muerte de algunas mujeres y en ese tiempo conocido portal de noticias de internet publicó “Habría que recordarle a Blanca Pérez que cualquier posición política se gana con trabajo y no a través de chantajes, amenazas o comadrazgos …. ”

Estimados lectores no todo es malo en Quintana Roo, menos en Chetumal aun existen buenos servidores públicos de la anterior administración. Aun hay cosas buenas y rescatables, hace unos días el director del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Quintana Roo (ICATQR), en el marco del Día Internacional Contra el Cáncer de Mama inició con la capacitación de la primera generación en la entidad de terapeutas en Drenaje Linfático Manual y Manejo del Linfedema, con ello brinda la posibilidad a pacientes oncológicos de recibir terapias necesarias para su recuperación.

Son estas las acciones que  se reconocen entre la población ya por que tienen la finalidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por este mal, sin embargo poco se dice de estas acciones a través de los medios de comunicación incluso en redes sociales, pero las personas que conocen estas acciones las reconocen, ya que en verdad se están enfocando a mejorar la calidad de vida de los quintanarroenses, en una capacitan a generaciones chetumaleñas abriendo la posibilidad de tener verdaderos especialistas en Chetumal evitando que los ciudadanos que necesitan estas atenciones viajen a otros Estados por falta del especialistas en la capital.

 

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