El día que la reina Isabel II no pudo atracar en Puerto Morelos y estrenar el aeropuerto de Cancún

CANCÚN, 8 de septiembre.—Aunque breve, Quintana Roo está dentro de la historia de la reina Isabel II de Gran Bretaña, quien falleció hoy a los 96 años de edad en Escocia.

Ella y su esposo el príncipe Felipe fue recibida oficialmente en la ciudad de México el 24 de febrero de 1975 por el presidente Luis Echeverría Álvarez.

Así era el aeropuerto de Cancún el día en que la reina Isabel II debía despegar desde allí.

Sin embargo, su ingreso a territorio nacional se dio por la vía marítima a través de Cozumel, que fue elegido como punto alterno para el desembarque, luego de que la tripulación del mega yate real “Britanian” obtuvo información de que no podría hacer la operación en Puerto Morelos, que era el lugar elegido originalmente.
En ese entonces Puerto Morelos acababa de estrenar su flamante muelle de concreto, donde actualmente se manejan contenedores en un recinto fiscalizado.

Previamente, el 20 y 21 de febrero, la reina Isabel II había estado en Nasáu, Bahamas, que forma parte de la mancomunidad británica, donde paseó y se reunió con el gobernador general de esa isla Milo Butler y con el primer ministro Lynden Pindling.

En la noche del 21 de febrero el “Britanian” zarpó de Bahamas con destino a Puerto Morelos en un viaje de tres días, con la intención de desembarcar allí y luego trasladarse al recién estrenado aeropuerto de Cancún y tomar el avión de British Airways para viajar a la ciudad de México.

Sin embargo, un fuerte “norte” impidió que la embarcación real pudiese atracar en Puerto Morelos, por lo que se redireccionó a Cozumel, donde con el apoyo de embarcaciones de menor calado la soberana desembarcó en el muelle de madera del puerto de abrigo de esa ínsula.

El avión que la esperaba en el aeropuerto de Cancún, inaugurado apenas una semana atrás, tuvo que volar también a Cozumel, donde la comitiva real lo abordó para viajar a la ciudad de México.

En Cozumel fue atendida por el entonces gobernador provisional David Gustavo Gutiérrez Ruiz, quien unas semanas después dejaría el cargo en manos del primer gobernador electo del nuevo estado de Quintana Roo.

La pareja real llegó a Cozumel alrededor de las 9:30 de la mañana y solo estuvo allí alrededor de una hora, sin tiempo para pasear.

Apenas pusieron un pie en la capital del país, el expresidente Echeverría recibió a la pareja real con un saludo de mano. La celebración por la primera visita de un monarca inglés en tierras mexicanas se llevó a cabo en el Zócalo capitalino, donde miles de niños brindaron demostraciones de gimnasia coordinados con pompones coloridos.

Por si fuera poco, miles de estudiantes también sostuvieron cartones para crear diferentes mosaicos que inscribían leyendas como: “Unidos por la amistad”, “viva Isabel II” e, inclusive, formaron una animación con imágenes móviles de los personajes de Charles Chaplin y Cantinflas dándose un abrazo, como símbolo de la unión de México y Gran Bretaña.

De acuerdo con videos de aquella época, el entonces presidente mexicano y su esposa María Esther Zuno acompañaron a la reina y al duque en un recorrido por la Ciudad de México a bordo de un carro descubierto. Durante la cálida bienvenida, la soberana confesó que nunca había visto tanta gente en las calles.

La reina Isabel y Felipe de Edimburgo aprovecharon su visita a México y visitaron la zona arqueológica de Teotihuacan y, días después, viajaron a Guanajuato en donde lugareños le regalaron comida típica de la región mientras visitaba un mercado local. El siguiente destino fue Oaxaca, donde su Majestad pudo presenciar el festival más grande del país conocido como ‘Guelaguetza’, un culto a la Virgen del Carmen.

Casi al final de su recorrido, la pareja real visitó Yucatán y después viajaron a Veracruz para partir nuevamente a tierras británicas a bordo del barco ‘Britannia’.

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