Aún recuerdo la sociedad política entre la actual secretaria de gobierno Cristina Torres Gómez, y la presidenta municipal de Solidaridad, Lili Campos Miranda. Las ví en ese momento como una dupla que podía hacer grandes cambios en el municipio y el Estado, pero por cuestiones políticas todo se derrumbó.
Hoy, la misma política las tiene en bandos diferentes, Cristina Torres está con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y Lilí Campos en el Partido Acción Nacional (PAN) y están a semanas de tener un enfrentamiento por la presidencia de Solidaridad (Playa del Carmen), en la elección más importante para el país, pues en 2024 elegiremos Presidente de México, el Congreso Federal, el Senado, el Congreso Local y 11 presidencias municipales.
Desde mi punto de vista, en Solidaridad no hay oposición que haga frente a la actual alcaldesa, simplemente porque el trabajo a favor de la gente está a la vista de todos, ni la guerra sucia pagada por aspirantes a sucederla ha podido quitar a Lilí Campos la preferencia de los solidarenses, pues el 70% de ellos opina que “ha hecho un buen trabajo”.
Sin embargo, si Morena y sus aliados quieren ganar Solidaridad, no hay otra figura política más que Cristina Torres, pues la gente también recuerda que con ella el municipio sufrió una transformación hacia el bienestar, hubo empleo debido a las inversiones gestionadas durante su administración (2016-2018), la Seguridad Pública se fortaleció, la transparencia fue una constante, entre varios detalles positivos como rescatar el tejido social.
En el 2024, el enfrentamiento que viene sería entre Lilí Campos representando al PAN-PRI-PRD y Cristina Torres con las siglas de Morena-PVEM-PT, dos equipos que alguna vez fueron aliados y se conocen sus fortalezas y sus debilidades, pero la decisión estará en los habitantes de Solidaridad; ahí es donde la oposición y el ofícialismo centrarán su atención en la madre de todas las elecciones. Al tiempo…
SASCAB
Donde los tres ordenes de gobierno deben unir fuerzas es en Holbox, la situación que viven sus habitantes y visitantes es desesperante. Urge atender tres problemas: la basura que contamina el manto freático, las inundaciones que provocan lodazales y la proliferación de mosquitos.
Es necesaria la intervención del Gobierno del Estado, pues al presidente municipal no le interesa lo que suceda en Lázaro Cárdenas, él está más ocupado en su reelección que en gobernar, al grado de decir que ya tiene línea de la Gobernadora Mara Lezama para dedicarse a buscar cómo mantenerse en el poder, cuando el 80 por ciento de los lazarocardenses desaprueban su gestión. Ahí se las dejo…