La mala planificación y diseño del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en particular la no gratuidad en padecimientos raros o complejos, aunado a la falta de recursos del Gobierno Federal, lo convierten en un sistema de atención médica obsoleto e insuficiente.
Así lo planteó el doctor Julio Frenk Mora, rector de la Universidad de Miami y secretario de Salud durante el sexenio de Vicente Fox. En entrevista para Aristegui en Vivo, el médico afirmó que tiene interés en que funcione el Insabi, pero la legislación que derivó en su creación y su diseño operativo fueron realizados “al vapor”, basándose en premisas ideológicas y no en factores técnicos.
“Es un enorme retroceso, es un modelo obsoleto que no vemos en ningún otro país. Se parece a como se veía la salud mexicana en los años setenta del siglo pasado”.
Una de las deficiencias que puntualizó es el regreso a una estructura centralizada, dando revés a un proceso de descentralización que duró más de 20 años.
Para Frenk, lo más grave es que “se desmantela una estructura de financiamiento que había dado enormes resultados positivos, ya que se había puesto en ley, que creaba una obligación fiscal para el Estado mexicano hacia la atención de la salud, para la gente que estaba excluida de la seguridad social”.
Un aspecto importante del arranque del Insabi, y que ha desatado malestar entre la población, según Frenk, es la desinformación y confusión generada por funcionarios federales sobre la gratuidad del nuevo sistema de salud.
“Está en la Ley, desde ahí se dice que el Insabi solamente se responsabiliza por lo que se llama el primer nivel, que son las clínicas, y el segundo nivel, que son los hospitales generales, donde se ven partos y cirugías sencillas. Pero no se responsabiliza por el llamado tercer nivel, que son los padecimientos de alto costo y complejidad”.
Explicó que el tercer nivel incluye cáncer, los cuidados intensivos, sobre todo para los recién nacidos, infartos o diabetes, una limitante importante, “dado los problemas de obesidad que tenemos en México”.
Frenk dijo que tiene el deseo de que el Insabi funcione como se planteó, pues es una buena meta, “pero no se va a lograr con el presupuesto que se tiene”, enfatizó.
La falta de presupuesto es parte del problema de diseño del Insabi. “Es prometer todo para todos sin decir cómo”.
Aclaró que el Seguro Popular no cubría todo, pues ningún sistema de salud en el mundo cubre todo, “pero se cubrían las enfermedades que más impactaban a las economías familiares”.
“En cambio (el Insabi) no cubre más, pero si cobra más”, declaró.