Edgar Pérez Briceño
En donde las cosas están calientes, en plena ebullición, es en el Partido Acción Nacional.
Este mes de octubre viene siendo su Waterloo.
Con su pretendida renovación de dirigencias municipales, varios de sus líderes están saliendo raspados, otros abandonados y lo más cruel, sin el calor de Carlos Joaquín..
Su sumisión al poder y el engolosinamiento de las prebendas los hicieron perder el rumbo. Nunca crecieron ni aprovecharon su momento para acrecentar su militancia, siempre los mismos, es un grupo de menos de 10 gentes los que controlan y disfrutaron del poder..
Se extrañan a aquellos verdaderos panistas como el Ing. Manuel “Ney” Castillo, al buen Pacho, a Felipe Meneses, a Cenobio Cabrera, Alicia Ricalde, Andrés Reyes, toda esta pléyade de auténticos practicantes de la doctrina que instaurara Manuel Gómez Morin..
En 1939 se crea el Partido Acción Nacional, que siempre se distinguió por preservar su modelo conservador, su estilo fuerte, duro, clásico, con argumentos que defendían sus propuestas. Nunca se rajó y siguió picando piedra hasta que con Vicente Fox llegó a la Presidencia de la República, luego con Felipe Calderón y aquí empieza a perderse el rumbo.
Sus principios son arrinconados para darle paso a otra generación que desconocía sus orígenes y abrieron la puerta a las coaliciones hasta con su otrora vetusto enemigo, el PRI.
En Quintana Roo arribaron al gobierno con la alianza de la entonces izquierda, el PRD, se sentían las Chuchas Cuereras, habían sacado del poder al todopoderoso PRI, por primera vez habría alternancia, la confianza en la instauración de un nuevo gobierno era un aliciente motivador para la gente..
Con el paso de los meses ese ánimo fue menguando, la ciudadanía empezaba a manifestar su rechazo, su enojo por ver mucha apatía no solo del gobierno sino de los partidos coaligados, quienes deberían ser fieles vigilantes. Tenían posiciones claves como la Secretaría de Gobierno , el liderazgo del Congreso y contaban con dos hombres que sabían mucho de política, Miguel Ramón Martin Azueta y Julián Ricalde.
Los dos fueron los protagonistas del pleito entre locales y poblanos, dimensionaron las cosas y su salida se marcó de una manera elegante, era volverlos candidatos, mismos que a la postre perdieron y su influencia se vino abajo.
Este simple hecho fue un parteaguas para la gestión del Gobernador, todo se volvió un caos silencioso, los funcionarios a plenitud hacían y deshacían, se perdió el control y el único que siempre salía a dar la cara era el Gobernador. Viene la pandemia y esto se magnifica, nunca pensaron en servir, nunca jugaron a la política, roer el presupuesto era su mayor consigna..
El PAN no entendió su papel y se convirtió en corista, simplemente vegetaba y Faustino Uicab fue una marioneta que titireteaba a la perfección el ya poderoso Martínez Arcila desde su feudo el Poder Legislativo.
El PAN se volvió un cascajo, un remedo de partido, de estar en el poder tuvo que ceder su posición para que Laura Fernández entonces del PRD encabece la Alianza que fue triturada por Morena.
Perdieron sus posiciones, cambiaron por unos pesos la historia y el prestigio del partido, por ello ahora que pretende Faustino reelegirse no es bien visto. Si dirigió al PAN en la etapa de gloria, ahora que está en desgracia menos trabajará para la Institución. Martínez Arcila recibió el rechazo de la escasa militancia y no fue electo como Consejero Nacional.
Ojalá entiendan y regresen el partido a su militancia, a los verdaderos panistas y no los ocasionales como ellos, que entraron pobres hace 6 años y seria sano que declaren como salen, cómo están sus alforjas, dónde están sus inversiones, porque de aquí jamás pegaran otro golpe como el que tuvieron.
En este quinquenio difícil se levantará el PAN y más por esas alhajitas de líderes que se niegan a irse, se sienten imprescindibles… El PAN se volvió Budín…
Mejor seguiré caminando y cantando “ traigo yerba santa pa’ la garganta, traigo abrecaminos pa’ tu destino, tengo la ruda pa’ que estornuda, el vetiver pa’l que no ve y con esa yerba se casa usted. Yerbero”..