Y Por única ocasión, el congreso del Estado entrega hoy la medalla al mérito indígena llamada “Cecilio Chi”, que tiene que ver con acciones a favor del pueblo Maya.
Lamento que solo sea utilizado como un ardid político para fines de lucimiento. Pero más allá de eso, es momento que los descendientes de los verdaderos dueños de estas tierras empiecen a tomar decisiones desde una posición de gobierno.
Es más, deberían estar incrustados en los tres poderes del Estado, pero no en posiciones de afanadores, secretarias o empleados en general, sino en cargos directivos.
Es ahí donde se hace necesario un liderazgo que busque estar en el poder, pero manteniendo esa voz colectiva del pueblo, no dividiendo.
Porque hasta ahora, los que llegan a dirigir el Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya, conocido como INMYA, son una voz individual y burocrática que se queda callada ante los gobiernos en turno.
No trasciende ni produce cambios significativos. Me atrevo a decir que solo están de “adorno”.
Considero que es importante la unidad en el pueblo Maya, proyectos colectivos que les lleven a exigir al Estado el lugar que les corresponde dentro de una estructura que beneficie a las comunidades marginadas, a los grupos vulnerables y a las organizaciones que quieren salir adelante.
Porque no todo el pueblo indígena se dedica al bordado o fabricación de vestimentas.
Es lamentable que aquellos que se atreven a exigir los derechos que les corresponden sean acallados y aplastados con el Poder del Estado.
Ya ni digamos de la oportunidad de tener un espacio de primer nivel en los gabinetes del estado o de los municipios. Los que toman decisiones prefieren traer personas de otras latitudes.
Es momento que le otorguen el poder al pueblo Maya en la toma de decisiones, en su libre determinación.
Pues mientras ellos trabajan en el campo, otros, sin conocer sus realidades, toman decisiones desde un escritorio, porque desconocen la necesidad de un pueblo que vive entre nosotros.
Ya es tiempo que los movimientos sociales mayas formen parte de la institucionalidad, no para llenar burocracias, sino para lograr una inclusión real.
Aunque hemos tenido burócratas indígenas o afrodescendientes en cargos de poder, muchos no han defendido los derechos del pueblo maya por temor a perder sus puestos.
Reconozco que este gobierno ha mostrado una apertura hacia los asuntos indígenas, respetando la dirigencia indígena que no viene a aplaudir, sino a exigir coherencia política para responderles a las comunidades mayas.
Ahí se las dejo…
SASCAB
Parece que Marybel Villegas Canché quiera ser la próxima dirigente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Solo falta que pase el tamiz de un Consejo Estatal que dirige el estricto Jorge Sanén Cervantes y que tenga el visto bueno de la figura política moral de ese partido en Quintana Roo.
Al tiempo…