En Contexto
El protector de lo mares y océanos
Rodrigo Navarro
En algún momento entre los años 65 a 50 A.C. en la isla griega de Antyokera fue construida una computadora mecánica que podía predecir desde la fecha exacta de los eclipses hasta las fases de la luna. Un mecanismo fabuloso para un aparato de 2 mil años de edad.
Es un invento anónimo de un sabio griego que pudo colocar todo el conocimiento de la astronomía helénica en un engranaje compuesto por 30 ruedas dentadas que funcionaban como un fino reloj suizo.
Sin embargo, la ciencia puso poca atención al descubrimiento de este mecanismo en el remoto año de 1900 por un grupo de pescadores de esponjas. No fue sino hasta el 2012 que el Instituto Oceanográfico Woods Hole retomó el tema y decidió volver al sitio para explorar en alianza con el Instituto Helénico de Cultura el lugar llevando a cabo misiones anuales para mapear el sitio y buscar más mecanismos, ánforas, figuritas de bronce y estatuas.
Se han encontrado más de 100 fragmentos que corresponden a un segundo aparato que ha sido llamado la computadora de Antiokera. Los científicos y técnicos han buceado a una profundidad hasta de 150 mt. utilizando rebreathers (sistemas cerrados) para ampliar su tiempo de fondo y scooters (motos acuáticas) para maximizar la movilidad.
El aparato fue reconstruido con técnicas de rayos X en tercera dimensión y un sofisticado programa de computadora. “Cuando el programa unió las imágenes fue como haber visto el aparato por primera ocasión”, declaró Tony Freeth matemático diseñador del software.
Uno de los mecanismos tienen 235 dientes que representan el ciclo de 19 años que los griegos llamaban el calendario Metónico. Otra de las ruedas tiene 223 dientes del ciclo que se conoce como Ciclo de Saros de los Babilonios mencionado en las inscripciones de la piedra Rosetta.
Tiene también una letra Sigma que representa a Selene, la luna; y una H que representa a Helios, el sol. Probablemente con esta computadora calculaban los ciclos para la siembra y la cosecha, los ciclos naturales que guiaban y regulaban sus vidas. Este increíble descubrimiento reescribe todo lo que se pensaba sobre el saber científico y tecnológico de esa época.
En 1900 cuando los pescadores realizaron el hallazgo tan solo podían permanecer 5 minutos a esa profundidad con el riesgo de sufrir la enfermedad de la descompresión (burbujas de nitrógeno en la sangre y tejidos) que puede ser fatal.
En 1976 a bordo del Calypso el capitán Jacques Yves Cousteau, JYC buceó la zona, rescató varias ánforas de vino agrio pero bien conservado en el fondo del océano, figuritas de bronce, monedas de plata y trozos de madera provenientes de un naufragio. Este hecho fue registrado en uno de sus programas en el famoso Mundo Submarino de Jacques Cousteau. El Capitán y sus buzos podían permanecer por 10 minutos a la profundidad de 120 mt. en donde encontraron los restos de un barco proveniente de Efeso.
Utilizaron una aspiradora que dragaba el fondo y que actualmente se consideraría un crimen por los modernos arqueólogos porque daña los objetos y destruye el entorno que es básico para la investigación científica. Cousteau y sus buzos encontraron 30 monedas que tenían el monograma del rey de Pérgamo. Fueron entregados al gobierno griego y se encuentran en exhibición en el museo de Atenas.
Esta semana pasada anduvimos terriblemente ocupados, tanto que no pude escribir mi artículo para la página de José Cárdenas. La razón: la visita de Jean Michel Cousteau, JMC heredero del legado conservacionista del Capitán su padre a Cozumel con motivo del tercer Scuba Fest. Estuvo dedicado en esta ocasión (como lo fue al Capitán el año anterior) a Ramón Bravo por iniciativa del propio hijo del marino y explorador francés.
Lo recibimos mi esposa y un servidor, y nos sentamos junto con el fotógrafo Manuel Lazcano a tomar unos rones con cola, una magnífica excusa para platicar con los amigos. Nos platicó del Exosuit que probó el año pasado. Este traje mezcla de traje de astronauta y robot de Perdidos en el Espacio que su diseñador e inventor el canadiense JF White probó con JMC. El diseñador dice que es un submarino a la medida, para ponérselo (suitable).
“Puedo descender hasta 300 mt. de profundidad en 5 minutos permanecer hasta que mi cuerpo aguante debido a la sed, el cansancio o ganas de ir al baño, diez horas si quiero. Tengo unas pinzas que semejan y funcionan con mis dedos y puedo prensar objetos, comunicación al exterior y una cámara de alta definición a la altura de mis ojos. Con mi pie derecho poniéndome de puntas, talón, inclinándolo puedo ir hacia adelante, atrás, a izquierda o derecha. Con mi pie izquierdo asciendo y desciendo. Puedo sacar mis manos de los brazos y picarme la nariz si me place”.
El traje que costó 1.5 millones de dólares está hecho de una ligera aleación de aluminio, es articulado y la presión adentro es de una atmósfera como en superficie, así que se puede regresar directamente a ella. Ha sido descrito como una mezcla de Iron Man y el hombre Michelín. Tiene un cable que suple de electricidad a sus propulsores y permite, en caso de un accidente, recuperar al acuanauta y tomar control del traje desde superficie.
La emoción de Jean Michel es indescriptible, como niño con juguete nuevo. “Te voy a contar la historia… Soy uno de las 11 personas en el mundo porque recibí entrenamiento para manejarlo, fui el primero en utilizarlo, dentro de un tanque de metal. Mr. White Tenía diez personas para entrenar, me llamó y me dijo ¿quieres probarlo? A ti no te va a costar nada, jajaja.http://www.oceanfutures.org/news/blog/jean-michel-cousteau-becomes-one-first-dive-exosuit
Y ahora ha vuelto a Antiokera para trabajar en la zona que mi padre exploró hace 39 años”, nos platicó un siempre sonriente Jean Michel. “El Exosuit abre la puerta a otros niveles de exploración submarina y a miles de especies que están por descubrir, nos platica. Es como usar palillos chinos, la primera vez se te cae el arroz, después te vuelves diestro en utilizarlos”, remata.
Dentro del 3er Festival de Buceo de Cozumel dio la conferencia inaugural sobre Ramón Bravo: es el Cousteau mexicano, un hombre admirable, amante de la naturaleza y protector de los mares y océanos, fue quien nos trajo a mi padre y a mí a México. Por él venimos a Cozumel y a Isla Mujeres. Un buen amigo. Fuimos a un coctel donde se presentaron las Películas México Pelágico y The Current donde participó junto a Leo Morales y fue grabada en Cozumel.
Al siguiente día ofreció una conferencia de prensa en donde habló del Cambio Climático: es un fenómeno natural que existe desde antes que la humanidad, pero el hombre lo ha acelerado con sus actos. Cada quién debe hacer ahora mismo lo que sea necesario para detener sus efectos. Ofreció una conferencia magisterial sobre el trabajo de su Fundación Ocean Futures, no podemos defender lo que no amamos y no amamos lo que desconocemos, entonces la educación se vuelve fundamental. La próxima vez que beban un vaso de agua recuerden que están bebiendo el océano.
No pudo bucear porque tuvo una cirugía de cataratas la semana pasada. Lo entrevisté para mi propio proyecto. Tuvimos una reunión de trabajo donde me expresó: en Ocean Futures somos una familia y tú eres parte de esta familia. Planeamos el trabajo de OF Yucatán para el próximo año. En la tarde lo visitamos mi esposa y yo.
De ahí fuimos a la Cena de Gala en donde se entregó por segunda ocasión el buzo de oro (el año anterior a Simone Cousteau, Gabriel Nayar, Edwin Corona, Pilar Luna y a Manuel Lazcano) a Ramón Bravo, Beto Frisccione, al veracruzano Manuel Victoria, el buzo local Sergio Sandoval Vizcaino y a dos americanos promotores de buceo en Cozumel.
El jueves desayunamos Laura y yo con Jean Michel y su asistente Holly Lohuis. Después fuimos a la ceremonia de revelación del busto de Ramón Bravo realizado por el escultor Héctor Peraza así como el año pasado mi esposa Laura Hoyo, Mi Artista Favorita realizó el busto del Capitán Cousteau. Tuvo un emotivo encuentro don Débora la hija de Ramón Bravo. Ya con nostalgia nos despedimos del hijo del Capitán Cousteau. Afortunadamente llegó Rubén Arvizu para hacer el relevo. Se acaba el espacio y seguiremos la próxima semana.