CANCÚN | Redacción
Bajo el liderazgo de Juan Daniel Velázquez Caballero, (a) “El talibancillo”, quien fue detenido el martes pasado junto con dos de sus familiares, el Cártel del Golfo diversificó sus actividades delictivas en la península de Yucatán, donde mantenía el control de su grupo delictivo, según investigaciones de autoridades policiacas.
Las actividades de Velázquez Caballero, también conocido como “Z-52” y “T-52” en el mundo del crimen organizado, incluían el tráfico de drogas, extorsiones y lavado de dinero, actividad en la que, incluso, según las investigaciones, contaba con la complicidad de empresarios de la región.
“El talibancillo” era el principal distribuidor de droga en Quintana Roo y el principal responsable de las extorsiones a empresarios turísticos, que según las denuncias tenían que pagarle hasta 10,000 dólares mensuales.
Velázquez Caballero llegó en 2012 a Cancún para asumir el control peninsular del Cártel del Golfo. En Quintana Roo ya había operado junto con su hermano Iván Velázquez Caballero, alias “El talibán”, cuando formaba parte de “Los Zetas” en Cancún.
Inicialmente, para ese grupo organizado, Juan Daniel se encargó de la ingeniería financiera que permitía el “lavado” de dinero.
Horas después de que fue detenido por la Policía municipal de Cancún, que lo puso a disposición de la Judicial, “El talibancillo” fue trasladado a la ciudad de México bajo estrictas medidas de seguridad, que incluyó el uso de la unidad blindada de la Policía Federal conocida como “Rinoceronte”, a bordo de la cual fue transportado el presunto delincuente junto con sus sobrinos Iván Alejandro Velázquez Garza (a) “El Júnior” e Iván Velázquez Vázquez (a) “Fufo”.
El traslado fue efectuado por elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) a bordo de un avión Lear Jet 45 matrícula XC-HIF color blanco con rayas negras.
Trascendió que dentro del grupo de agentes federales que vinieron a Cancún para trasladar a los Velásquez había también personal de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), con lo que no se descarta que las autoridades de ese país lo reclamen y pidan la extradición de “El Talibancillo” y/o “Z-52”.
De hecho, su hermano Iván fue extraditado a Estados Unidos lugo de ser detenido en 2012.