El tamaño de la batería sería el causante de las explosiones del Galaxy Note 7TWITTEARCOMPARTIRENVIAR Por Nicolás Rivera el 20 de enero de 2017, 12:00
Las explosiones del Galaxy Note 7 estarían causadas por el tamaño de las baterías producidas por Samsung SDI y diversos fallos de producción cometidos por Amperex Technology, el segundo proveedor de baterías de Samsung.
Según The Wall Street Journal, Samsung Electronics culpará a Samsung SDI (la subsidiaria encargada de fabricar baterías) y Amperex Technology (el segundo proveedor de baterías) por los incidentes ocurridos con el Galaxy Note 7. La compañía hará pública la información el próximo día 23 de enero, tal y como anunció hace escasas horas.
Dos serían las razones que han causado las explosiones e incendios de Samsung Galaxy Note 7. La primera razón es el tamaño de las baterías producidas por Samsung SDI, las cuales no cumplían los requisitos del fabricante. Este tamaño ligeramente superior causaba sobrecalentamiento y, en algunos casos, explosiones.
Samsung hará públicos los resultados de su investigación el 23 de enero, un día antes de anunciar sus resultados fiscalesLa segunda razón afecta directamente a los terminales con baterías manufacturadas por Amperex Technology, los cuales fueron clasificados como “seguros” por la compañía surcoreana tras proceder al recall inicial en septiembre de 2016. Tras la caída de Samsung SDI como proveedor de baterías para el Galaxy Note 7, Amperex Technology aumentó el ritmo de producción para poder satisfacer la demanda de su cliente, Samsung. No obstante, dicho aumento repentino generó presiones sobre la cadena de producción, provocando varios fallos desconocidos en la elaboración de las baterías.
The Wall Street Journal asegura que Samsung ha trabajado con tres empresas independientes para conducir la investigación. Estas firmas concluyeron que fueron dos problemas los que causaron las explosiones del Galaxy Note 7.
Samsung retiró el Galaxy Note 7 del mercado el 11 de octubre al no ser capaz de solventar el problema con las baterías del terminal. La compañía inició un proceso de recall en septiembre, pero la explosión de aquellos terminales clasificados como “seguros” acabó forzando al fabricante a retirar definitivamente el producto del mercado. Desde entonces, la compañía ha investigado los sucesos para evitar fallos similares en futuros productos (como el Samsung Galaxy S8).