Por Julio César Silva Cetina
Los lemas de campaña suelen o quizá deba decirse solían ser temas de análisis, porque condensan en una sola frase el proyecto de gobierno que proponen a la sociedad los candidatos a diversos puestos de elección, como los que están en juego hoy en día en Quintana Roo.
Los candidatos a diputados y alcaldes de la coalición que encabeza el PRI decidieron que era mejor vincularse en torno a un solo lema de campaña: “para que ganes más”. Así es como también decidieron llamar al bloque de partidos que complementan el PVEM y Panal.
Hay también uno que otro candidato a diputado que amenaza con “Vamos por más” … ¿por más de qué?
En el caso de la candidata del PRD a la presidencia municipal de Benito Juárez, Graciela Saldaña Fraire, se promueve con “honestidad para tu seguridad”, aún con toda la cauda negativa que arrastra, al ser la abanderada de un gobierno municipal que no ha podido garantizar seguridad plena a los cancunenses.
¿Será también un reconocimiento a la corrupción en el que está inmersa la Policía de Cancún como institución?
Alejandro Luna, del Partido del Trabajo, ofrece o pide lo mismo que su suegro Gregorio Sánchez Martínez, “Con la fuerza de la gente”, mientras que Antonio Cervera León, de Movimiento Ciudadano, hace campaña con “Cancún es uno”, en alusión a la histórica desviación que tuvo el proyecto al generar lo que se ha dado en llamar “los tres cancunes”, el opulento de la zona hotelera, el centro de la ciudad y los asentamientos humanos que están en la marginación.
Así es como se presentan las principales fuerzas políticas. Sin embargo, en una coyuntura donde cada vez hay más niños delinquiendo, robando, asaltando y vendiendo drogas, no se ve dónde encaja algún proyecto de defensa de la familia, que sea la bandera de quienes aspiren a ser las próximas autoridades municipales en la entidad, aún cuando, es justo decirlo, reconocen lo delicado que es el tema.
La familia es donde debe empezar todo y hacia ella deben estar dirigidos programas institucionales que la defiendan, que la promuevan a mejores condiciones de convivencia. El gobierno de Roberto Borge hace su parte con el apoyo del DIF estatal que encabeza su esposa Mariana Zorrilla, pero en las instancias municipales es menester fortalecer ese tipo de acciones.
Sin la familia, como la célula más importante de una comunidad, no se puede hablar de construir el entramado social que necesitan las ciudades quintanarroenses, especialmente las del norte del estado, en particular Cancún, para salir de la actual crisis que padecen en ese rubro y que se refleja todos los días en los separos de las policías.
¿Quién toma la palabra?