Ciudad de México, noviembre 2024 — El Tren Maya ha experimentado un notable incremento en el tránsito de pasajeros interurbanos, particularmente en el tramo Cancún-Tulum, de acuerdo con datos de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF). Durante el primer mes del año, el tren transportó 28,785 personas, cifra que se elevó a 80,891 pasajeros en agosto, último mes con reporte disponible.
Carlos Barreda, especialista en transporte ferroviario, destacó que la mayor demanda se concentra en el tramo que conecta Cancún con Tulum, utilizado principalmente por la población local como alternativa de transporte público. Esto contrasta con la visión original del proyecto, que concebía al Tren Maya principalmente como un servicio turístico.
“Podríamos ver en los próximos años que el Circuito Maya se seccione, operando en algunos tramos como ferrocarril interurbano, como ocurre entre Cancún y Tulum, y en otros como tren turístico alrededor de las zonas arqueológicas”, explicó Barreda. El especialista también mencionó que el turismo no ha sido el principal impulsor de la demanda en esta ruta, ya que muchos visitantes llegan a Cancún con paquetes de viaje que incluyen traslados aeropuerto-hotel.
Desde su concepción, el Tren Maya fue proyectado como un tren turístico con capacidad para transportar hasta tres millones de visitantes internacionales al año, según un comunicado de marzo de 2019 emitido por el gobierno anterior. El servicio ofrece tarifas diferenciadas para turistas extranjeros, mexicanos y residentes locales, aunque hasta el momento, el público regional ha sido el principal usuario.
Una de las áreas de oportunidad para el proyecto, según Barreda, es la venta de boletos, de los cuales el 80 por ciento se realiza actualmente en taquillas. La adopción de tarjetas de prepago y plataformas en línea podría mejorar la accesibilidad y comodidad del servicio, alineándose con las necesidades de los usuarios interurbanos y turistas en la región.
Con este creciente interés en el transporte interurbano, el Tren Maya continúa adaptándose para satisfacer la demanda tanto de locales como de visitantes, equilibrando su rol como servicio de transporte público y atractivo turístico en el sureste mexicano.