Jorge González Durán
La jiribilla
El último Informe de Rafael Lara
Rafael Lara Lara –que a su profesión de ingeniero civil sumó hace unos años la de licenciado en derecho-fue presidente municipal de Benito Juárez del 10 de abril de 1996 al 10 de abril del 1999. Fue, a decir de la mayoría de los cancunenses de entonces, un buen presidente municipal. Su bonhomía y su disposición natural a la comunicación con la gente le granjearon muchas simpatías; simpatías que había cultivado desde que llegó a Cancún en 1970. Porque Rafael es un pionero de verdad. De los que vinieron a abrir brecha. De los que vivieron a plenitud aquellos años fundacionales.
Es un caso muy raro en la política, porque de Rafael todo mundo habla bien. No se le conocen malquerientes, o si los tiene son muy pocos y no se atreven a expresar su opinión en público. Durante muchos años se le “candidateó” para la presidencia municipal, pero trienios pasaban y el PRI, su partido, no lo postulaba. Fue regidor, pero hasta allí llegó. Sus amigos le decían “la campana”, porque siempre “sonaba” pero nada más. Fue hasta que llegó Mario Villanueva al gobierno del estado que Rafael tuvo la gran oportunidad de incursionar engrande en la vida pública de la entidad. Fue secretario de Finanzas Y secretario de Gobierno en ese período y al fin se le hizo llegar a la presidencia municipal de Cancún.
Durante su último informe hizo este señalamiento que sigue siendo válido: “La ciudad de Cancún requiere de enormes esfuerzos en materia de inversiones para la ampliación de infraestructura básica y de apoyo, sobre todo por el sostenido crecimiento demográfico que tiene, hasta colocarse como la segunda ciudad más poblada de la Península de Yucatán: Estamos conscientes de que a pesar del gran trabajo realizado quedarán muchas tareas pendientes, y que tocará a los gobiernos venideros la responsabilidad de atenderlas”.
Respecto a los ya famosos planes parciales, Lara Lara reseñó lo que en su administración se hizo al respecto. Hay que tomar en cuenta estos datos porque allí nos daremos cuenta de que el rumbo del desarrollo de Cancún se alteró después: “Durante esta administración se aprobó el Plan de Desarrollo urbano de Puerto Morelos, los Planes Parciales de la reserva Sur y Norte, y el Plan Parcial de Ordenamiento Urbano del Corredor Cancún-Aeropuerto. El Plan Director de Desarrollo de Leona Vicario está en proceso en coordinación con personal técnico de Pemex y estará concluido para ser aprobado por la próxima administración”. Rafa, un buen cancunense.
Rafael Lara fue un presidente municipal conciliador. El diálogo fue su tónica. Su esposa Miriam Solís fue un gran apoyo en las tareas de asistencia social. Miriam es también una mujer sencilla y carismática, siempre dispuesta a participar en tareas de carácter altruista. Su labor en el DIF municipal es recordada con cariño por quienes recibieron sus atenciones.
Respecto a las finanzas municipales, un tema por demás polémico y árido, Lara fue optimista:
“Para el presente ejercicio de 1999, se manejará un presupuesto de 430 millones de pesos… Pese a ello, es insuficiente para resolver el reto que significa cumplir con demandas más apremiantes de la ciudad y sus pobladores. La situación financiera del municipio es de certidumbre, los pasivos a corto plazo se hanreducido de 55 millones a sólo unos miles de pesos y los pagos a largo plazocon los bancos ya no representan ninguna presión sobre el presupuesto”. Qué diferencia con el presente.
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