El Gobierno de Islandia ha iniciado de última hora la reapertura controlada de bares, museos, tiendas y más centros de atracción debido a la mejora de la situación epidémica con respecto al coronavirus.
Islandia, con la menor tasa de incidencia de contagios por la Covid-19 en Europa, ha levantado esta semana una serie de restricciones a bares, piscinas y gimnasios, mientras recupera una vida casi normal por la pandemia de coronavirus.
Islandia tiene una población de unos 340 mil habitantes y ha registrado una incidencia de 3.3 nuevos casos de coronavirus por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, además de 28 casos activos en el país y 13 pacientes hospitalizados.
Islandia es el único país de Europa desde hace tres semanas clasificado como “verde” en el mapa del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, lo que significa que los países europeos están llamados a no exigir pruebas o cuarentena a los viajeros de este país.
Desde mediados de noviembre, el país fue dando buenos resultados en torno a las medidas de prevención, por lo que la isla del Atlántico norte ha ido relajando progresivamente sus restricciones.
El éxito de Islandia frente al coronavirus
Cuando se detectó el primer caso de coronavirus en el país, Islandia reforzó sus ya estrictas medidas en sus fronteras desde el 15 de enero, donde los viajeros debían someterse a dos pruebas PCR, al inicio y al final de cinco días de cuarentena, en particular al llegar al aeropuerto internacional de Keflavík, donde se concentra el 98 por ciento del tráfico.
De acuerdo con las autoridades islandesas, la combinación del seguimiento de los casos de contacto, las pruebas, la secuenciación de todos los casos positivos y la voluntad de la población en cumplir con las restricciones, fue el ingrediente para que Islandia tuviera éxito en enfrentar la pandemia.
El Gobierno ha dicho que aunque la vida ha vuelto a la normalidad y el país es uno de los más rápidos de Europa en lo que se refiere a la aplicación de la vacuna contra el coronavirus, se debe actuar con cautela para evitar un repunte de casos.