Tokio.— El Parlamento de Japón eligió ayer a Yoshihide Suga como primer ministro, sustituyendo a Shinzo Abe por su mano derecha.
Suga fue elegido líder del partido gobernante el lunes, asegurándose prácticamente que sucedería a Abe, quien renunció antes en el día por problemas de salud. Suga había ejercido de secretario de gabinete en el gobierno de Abe. El nuevo primer ministro hizo hincapié en sus orígenes, como hijo de un agricultor y político hecho a sí mismo, al prometer servir a los intereses de la gente de a pie y de las comunidades rurales.
Suga dijo que continuará las políticas inacabadas de su predecesor y que sus principales prioridades serán la lucha contra el coronavirus y recuperar una economía sacudida por la pandemia.
Antes de que la sucesión fuera oficial, Abe manifestó que como legislador respaldará al gobierno de Suga y dio las gracias a la población por su compresión. Suga obtuvo el respaldo de los pesos pesados de partido y de sus seguidores al inicio de la campaña ante la expectativa de que seguirá la línea marcada por Abe.
El nuevo primer ministro ha sido leal a Abe desde su primera etapa en el cargo, entre 2006 y 2007. Suga se presenta como un reformista que acabará con los intereses y las normas que obstaculizan las reformas. Además, afirmó que establecerá una nueva agencia gubernamental para acelerar la transformación digital del país. Suga apenas ha viajado al extranjero y se desconocen sus habilidades diplomáticas.