Actualmente existe una gran demanda de las escamas de este mamífero, principalmente en Asia y África, donde es usado como alimento, con fines rituales y medicinales, pero tras la pandemia mundial causada por el coronavirus Sars-CoV-2, las autoridades medioambientales otorgaron el viernes el mayor nivel de protección oficial en China a los pangolines, para limitar su persecución, así como frenar la venta de animales salvajes en los mercados. Entre 2017 y 2019 las incautaciones de escamas se triplicaron y sólo en 2019 se interceptaron saliendo de África 97 toneladas de éstas, lo que equivaldría a 150,000 ejemplares.