Elon Musk pide dialogar con Vladimir Putin a través de la aplicación de moda Clubhouse

El multimillonario dijo que “sería un honor” hablar con el presidente ruso en Clubhouse, la aplicación de moda en Silicon Valley

El Kremlin consideró este lunes como “interesante” la propuesta del hombre más rico del mundo, Elon Musk, para conversar con el presidente ruso Vladimir Putin a través de la red social de audio Clubhouse.

Musk, fundador del fabricante de vehículos eléctricos Tesla y de la compañía espacial SpaceX, planteó la idea el sábado en un tuit: “¿Quisiera usted reunirse conmigo para una conversación en Clubhouse?”, escribió.

“Sería un gran honor para mí hablar con usted”, añadió el multimillonario, esta vez en ruso, etiquetando a la cuenta de la Presidencia.

Preguntado este lunes por la prensa, el portavoz del gobierno de Putin, Dmitry Peskov, calificó la propuesta como “muy interesante”, aunque puso algunos matices.

“Primero hay que comprender qué significa esto, qué es lo que propone concretamente (…), antes de responder”, señaló.

Además, recordó que Putin “no utiliza las redes sociales, no las maneja personalmente”. El mandatario, un antiguo oficial de la KGB que en una ocasión describió internet como un proyecto de la CIA, se ha mostrado durante años receloso de la tecnología moderna.

Clubhouse es una aplicación de chat de audio popular entre los multimillonarios de la tecnología que permite a los usuarios iniciar o escuchar conversaciones en “salas” digitales de hasta 5.000 personas. Por el momento, la creación de cuentas no es abierta y solo es disponible por invitación.

Musk ya ha invitado a otras personalidades, como el rapero Kanye West, para una aparición en Clubhouse. Sin embargo, el acercamiento al líder ruso podría estar vinculada a sus empresas.

La propuesta de Musk a Putin llega después de que SpaceX enviara en noviembre cuatro astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), poniendo fin al monopolio de Rusia como único país capaz de transportar astronautas.

Tras el cierre de los transbordadores estadounidenses en 2011, el cohete ruso Soyuz se había convertido en la única nave espacial capaz de llevar astronautas a la ISS. Con la llegada de la cápsula Dragon de SpaceX, Rusia se enfrenta a un importante recorte de ingresos. Un asiento en la Soyuz cuesta a la NASA unos 80 millones de dólares.

Musk, que ha dicho que quiere colonizar Marte, también ha invertido miles de millones en inteligencia artificial y criptomonedas.

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