La NASA está a nada de emprender la misión de exploración del asteroide 16 Psych, el cual es un cuerpo celeste que no está conformado por rocas o hielo, sino de metal; se calcula que el valor de todos sus compuestos supera el valor de la economía global actual.
La agencia espacial informó que su Laboratorio de Propulsión a Chorro ha recibido uno de los principales componentes de la nave espacial con la que llegarán a 16 Psych y en breve arrancará la fase de operaciones de ensamble, prueba y lanzamiento.
Lo que les faltaba era el chasis de propulsión eléctrica solar, fabricado por Mazar Technologies, que constituye más del 80% del ‘hardware’ de la nave en masa y es del tamaño de una furgoneta. Además, en esta pieza va una antena de alta ganancia de dos metros de ancho, un marco para sostener las herramientas científicas y cubiertas protectoras brillantes de color rojo para proteger el equipo.
El lanzamiento de la nave Psyche está programado para agosto de 2020 desde las instalaciones de Cabo Cañaveral, en Florida, EU. Hasta ahora el proyecto marcha en tiempo y parece que no sufrirá ningún retraso.
¿Por qué a este asteroide?
La científica estadounidense Lindy Elkins-Tanton, una de las investigadoras principales de la misión Psyche de la NASA, calculó que tan sólo el hierro de 16 Psych valdría unos 10 mil cuatrillones de dólares en la Tierra; en comparación, en 2019, la economía mundial se valoró en 142 billones de dólares.
Este asteroide tiene 226 kilómetros de diámetro, una superficie de unos 165 mil 800 kilómetros cuadrados; orbita entre Marte y Júpiter. Fue descubierto en 1852 y recibió su nombre por la diosa Psique de la mitología grecolatina que personifica el alma.
Hasta ahora sólo se sabe que es rico en metales y podría estar totalmente compuesto de hierro y níquel. Algunas hipótesis apuntan a que podría ser un núcleo que se separó del manto rocoso de un protoplaneta por algún impacto fuerte, como una colisión.
Si este fuera el caso, explorar el asteroide no sería interesante sólo por su composición, sino porque arrojaría información valiosa sobre la formación del núcleo de la Tierra y otros planetas rocosos; aunque también pudo aparecer mediante algún otro proceso que los científicos todavía no han podido imaginar.