A partir de este jueves 1 de julio entró en vigor la aplicación del IVA a los alimentos preparados en tiendas de conveniencia, una medida ampliamente criticada por el sector empresarial, que califica a las autoridades hacendarias de falta de sensibilidad .
“Es una ocurrencia que parece de mínimo efecto, pero en la realidad está mandando una señal muy grave, porque se está favoreciendo a la informalidad”, manifestó José Luis Beato González, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana del Distrito Federal.
Dijo que con esa medida se comprueba que los negocios formales y bien establecidos son cada vez más atacados con mayores impuestos y reglamentaciones mientras que el comercio informal sigue operando sin el más mínimo temor de que la autoridad les exija ajustarse a la ley.
Señaló que con la aplicación del IVA a los alimentos preparados los consumidores verán en los comercios formalmente establecidos productos con mayor precio.
Además, si una persona tenía la opción de comprar un sándwich en una tienda a 30 pesos a partir de hoy tendrá un valor de 36 pesos, por lo que su mejor opción será la de adquirir una torta en el comercio informal que le costará 20 pesos y que no incrementará de precio, porque a ésta no se le aplicará el IVA.
Lo que significa que ahora el “consumidor tendrá mayor aliciente para comprar la torta en el negocio informal”, acusó.
El IVA del 16% a los alimentos preparados en tiendas de conveniencia grava 28 productos tales como sándwiches o emparedados, tortas o lonches, gorditas, quesadillas, tacos o flautas, burritos, rollos, croissants y cuernitos, empanadas, pizzas, guisos, hot dogs y banderillas, hot cakes, alitas, molletes, hamburguesas, bocadillos, sushi, tamales, sopas instantáneas y nachos.
La autoridad aclara que no se trata de un impuesto nuevo, pues ya se cobraba desde hace 15 años, pero era evadido por giros comerciales.
“Estamos promoviendo una cancha pareja para que los establecimientos que venden estos productos y que no pagaban el impuesto, lo empiecen a pagar”, precisa el jefe del SAT, Aristóteles Núñez.