Las empresas de Quintana Roo fueron las que menos apoyo financiero recibieron durante la pandemia del Covid-19. Mientras que a nivel nacional 10 de cada 100 establecimientos tuvieron acceso a créditos federales, en la entidad sólo 6 de cada 100 fueron beneficiados.
Los más afectados terminaron siendo los pequeños y medianos negocios. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del último bimestre de 2020, revelaron que ese dinero fue utilizado en su mayor parte para pagar las deudas acumuladas tras casi seis meses de parálisis económica tras la recesión turística.
Quienes no lograron acceder a este apoyo no pudieron cumplir sus compromisos financieros, y ésta fue una de las principales razones por las que tuvieron que declararse en quiebra y cerrar sus puertas de manera definitiva, con la consecuente pérdida de empleos.
El desglose de la información estadística descubrió que antes de la pandemia, existían 64 mil 137 establecimientos en la entidad. De este número, sólo cuatro mil 233 recibieron algún tipo de apoyo financiero del Gobierno Federal.
Estas ayudas fueron entregadas en formato de créditos. Los micronegocios, como tiendas de abarrotes, tortillerías, talleres mecánicos, carnicerías, verdulerías, etc., acapararon el 70% (dos mil 964) de estos préstamos.
Esto significa que solamente mil 269 pequeñas y medianas empresas, que ofrecen sueldos promedio de 5 mil pesos quincenales y que tienen nóminas de entre 15 a 100 trabajadores, lograron acceder a estos beneficios.
Juan Jaime Mingüer Cerón, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Chetumal-Tulum, explicó que esta situación no fue culpa de los empresarios, sino de las restricciones impuestas por el Gobierno Federal en la obtención de esos créditos.
“Uno de los requisitos, por ejemplo, fue no haber realizado recorte de personal. Esto es fácil de hacer en una pequeña tienda que sólo tiene dos o tres empleados, pero no para una empresa que tenía que pagar una nómina de hasta 100 empleados, tras casi cinco meses de no recibir ingresos. Por eso el apoyo no llegó para muchos de estos negocios, obligándolos a cerrar sus puertas”, señaló.
Por su parte, Carlos Novelo Vela, coordinador del INEGI en Quintana Roo, confirmó que por la pandemia se perdieron 14 mil 575 empresas en la entidad. El 38% eran pequeñas y medianas, y un 31% eran micro negocios.
El efecto devastador que tuvo esta decisión del Gobierno Federal sobre los empresarios también se vio reflejado en la manera en que se utilizó el apoyo financiero: de los grupos beneficiados, el 53% de las medianas empresas que logró acceder a estos créditos, utilizó el dinero para pagar deudas a proveedores, mientras que solo el 21% de los micronegocios lo hizo para este rubro.
El 29% de las PyME´s gastó el dinero en el pago de nómina, mientras que sólo el 13% de las micro empresas lo invirtió en el sueldo de sus empleados.
“Esto nos demuestra que hubo una mala planeación de las políticas públicas del gobierno federal en cuanto a apoyo al sector empresarial, al menos en lo que a Quintana Roo se refiere. Por eso, muchos negocios fueron obligados a bajar sus cortinas de manera definitiva: porque no se trabajó en una estrategia que les permitiera enfrentar los estragos de la pandemia”, puntualizó el líder empresarial.