Las preferencias electorales que arrojan las encuestas que a nivel nacional se vienen realizando desde el año pasado, ponen a Andrés Manuel López Obrador como el rival a vencer en su tercer intento por alcanzar la Presidencia de la República. En tanto que la esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, Margarita Zavala Peniche ha alcanzado la meta que se propuso de obligar al Partido Acción Nacional(PAN) a verla como su inminente candidata presidencial para 2018, no obstante que su dirigente Ricardo Anaya y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle acarician la posibilidad de desbarrancarla mediante el control de la estructura partidista albiazul.
López Obrador es el aspirante más firme en la candidatura presidencial por su partido el Movimiento de Regeneración Nacional(Morena) y sólo le falta ceder un poco en su ortodoxia puritana para que esa candidatura llegue a reforzarse con la adhesión de los partidos que lo acompañaron en las campañas anteriores, como son el del Trabajo(PT) y Movimiento Ciudadano(PMC), porque el Partido de la Revolución Democrática(PRD) está más cerca de una alianza con el PAN que con cualquier otro proyecto izquierdista.
De acuerdo con la última encuesta nacional publicada por El Universal y realizada por Buendia & Laredo, la presencia que tiene López Obrador en el ánimo de los electores mexicanos ha llevado ya a su partido Morena al segundo lugar de las preferencias partidistas, por encima del Partido Revolucionario Institucional(PRI), el partido en el poder que no tiene aún definido ni perfilado a su candidato presidencial, apenas por debajo del PAN que es el que las encabeza, cuando en la elección federal pasada se mantuvo muy distante de los nomios alcanzados por su fundador y actual dirigente.
Si bien la encuesta citada posiciona a Margarita Zavala como la puntera en las preferencias electorales para la Presidencia de 2018, los constantes ataques a López Obrador, tanto por priistas como por dirigentes panistas, lo hacen notar como el rival a vencer en las elecciones presidenciales que vienen.
Por eso se observa ya que desde el poder económico y político del país, la puesta en marcha de una estrategia mediática para frenar el avance de López Obrador en la carrera presidencial e impulsar a la esposa de Calderón Hinojosa hasta con la realización de telenovelas a modo en los horarios de mayor ratig del “canal de la estrellas”, como es el caso de “La candidata” que recientemente irrumpiera en la barra telenovelera de Televisa.
Además, la permanencia de López Obrador en el ánimo del electorado nacional después de tantos años de tenaz y persistente activismo ha logrado levantar a Morena como un partido muy atractivo para las disidencias que se registran en otros partidos en las diferentes entidades de la República.
Y en Quintana Roo, el escenario político que dejó la derrota electoral del priismo en las elecciones para gobernador del 5 de junio, y el control político que le arrancaron sus opositores panistas y perredistas en el Congreso del Estado a principios de septiembre, se volvió propicio para el fortalecimiento estructural de un partido como Morena, que tiene una fuerte presencia de simpatizantes, lo que lo llevó a ganar la elección presidencial en esta entidad hace cuatro años, pero que no cuenta con estructura organizativa que corresponda a esa fuerza electoral espontánea.
Morena se ha vuelto un partido muy atractivo en Quintana Roo para los priistas que fueron defraudados y despojados de su partido por la propia dirigencia nacional priista, con el consentimiento de sus dirigentes estatales, que entregó la plaza al propietario del Partido Verde Ecologista de México(PVEM) Jorge Emilio González Martínez.
De ahí que muchos de esos priistas estén buscando cobijo en Morena, actualmente dirigido por José Luis Pech Várguez, un expriista de larga trayectoria en la administración pública estatal con el que coinciden políticamente los huérfanos de partido que dejaron los pactos cupulares del priismo nacional con el verdeecologismo político.
La fuerza inercial que le ha dado, y le dará seguramente, López Obrador a Morena en Quintana Roo para las elecciones presidenciales y municipales de 2018, con el posible refuerzo organizacional que le darían algunos priistas experimentados que están por cambiar de filiación partidista, convertirán al partido lopezobradorista en el rival a vencer tanto para los verdeecologistas que controlan al PRI, como para la alianza político-electoral que se conforme en torno al gobierno que encabeza el gobernador Carlos Joaquín González con el PAN o el PRD…