En contexto | Acuario y los aquanautas en idílica misión | Rodrigo Navarro

El Capitán Jacques Yves Cousteau era un amante y conocedor de la mitología griega. Llamó a su barco Calypso (la hija del titán Atlas, la que oculta) y el símbolo una sirena (las ninfas, deidades marinas en la mitología) como imagen de la Sociedad Cousteau que establece con sus hijos Jean Michel y Phillipe (unidos a Frederic Hayman) en 1973 y que llegó a tener más de 300 mil miembros afiliados.

Cuando Odiseo realizó su mítico viaje naufragó en la isla de Ogigia, estuvo viviendo durante siete años engatusado por Calypso que había sido desterrada en esa isla y le ofreció al héroe la inmortalidad si se quedaba con ella. Finalmente Zeus a través de Hermes le ordena liberar a Odiseo. Un sueño del Capitán Cousteau era crear ciudades bajo el agua, JYC no solo era un innovador sino un loco inventor que quería cambiar al mundo. Y manejamos el adjetivo loco como solamente los locos maravillosos logran cambiar el mundo.

Jean Michel que creció escuchando y viendo como su padre construía y experimentaba con los prototipos de los hábitats submarinos los Refugios Continentales (las misiones Con-shelf I en Francia y II en el Mar Rojo), quiso estudiar arquitectura para construir esas ciudades bajo del mar.

Cincuenta años después Fabien Cousteau, hijo de Jean Michel y nieto del Capitán, retoma el sueño en un laboratorio submarino, el Aquarius del tamaño de un autobús escolar (20 mt. de largo) localizado en Key Largo, Florida en el Santuario Nacional Submarino de los Cayos de Florida un área natural protegida a 60 ft. (18 mt.) de profundidad, tratará de romper el record de estadía bajo el mar que es de 30 días impuesto por Albert Falcó, Charlie Aquadro y otros cuatro aquanautas financiados por la industria petrolera (que en ese entonces prometía maravillas con tal de explotar petróleo en el fondo de los océanos) y liderada por el famoso Capitán.

Los aquanautas fue el nombre basado en Jason y los argonautas (de nuevo la mitología griega) individuos que permanecen viviendo bajo el agua y establecen un equilibrio fisiológico (adaptación) al vivir bajo presión. La idea era monitorear estos efectos fisiológicos. Fabien estará 31 días, de ahí el nombre Mission31.

No solo se monitorean los efectos de vivir bajo presión, sino se plantearon objetivos científicos como el crecimiento de las colonias de coral, la alimentación y conducta de peces en el arrecife, el efecto de la contaminación y el cambio climático en el mismo. Además Fabien está impartiendo vía Skype una cátedra a 34 estudiantes de 31 países alrededor del mundo.

Jasón estaba destinado a ser rey de Tesalia pero un usurpador Pelias con engaños lo envía a buscar el vellocino de oro (símbolo que representa buscar imposibles, la maravilla del capitán Cousteau fue hacer posibles los imposibles). Parte en el barco Ago y sus marinos fueron los argonautas.

Esta semana pasada en una agitada agenda además de sus clases tuvo llamadas por Skype con el gobernador de Florida Rick Scott a quien le sacó el compromiso de invertir más dinero en el ANP, también con Charlie Aquadro el único sobreviviente de la misión de su abuelo.

Tuvieron la visita de su padre Jean Michel y la Dra. Sylvia Earle (oecanóloga); también el Director de Conservación Internacional, Greg Stone; de su esposa y Samantha Ferraro la Shepherd (en alusióna su abuela Simone) del M31, un pastor alemán. El 12 de junio mientras el mundo estaba pendiente del juego de futbol en Brasil y nos metían a los mexicanos el primer gol de cuatro (en las leyes secundarias de la reforma energética, que finalmente se perpetró al día siguiente mientras todo México celebraba el gol de Oribe Peralta) celebró el 104 aniversario del nacimiento de JYC brindando en su honor y los seis tripulantes de Aquarius portaron el famoso bonete rojo de lana que caracterizaba al capitán.

Es importante la misión31 porque pone la atención en recursos y hallazgos que la Universidad Internacional de Florida, FIU; la NASA y otros organismos están invirtiendo desde hace 28 años. Aquarius (Aquarius y Conshelf son también modelos de reguladores de buceo diseñados por el capitán) fue construido y puesto en el agua en 1986. En 1989 fue dañado por el huracán Hugo, fue reparado y repuesto en 1992. Hasta el año pasado lo manejó la universidad de North Carolina y pasó a manos de la NASA en asociación con la FIU (para estudiar los efectos del CC en el coral y sus habitantes).

Jason y sus argonautas buscan el vellocino de oro (un imposible, una quimera) que además es una buena metáfora de lo que queremos establecer aquí. El vellocino (toisón) de oro es el símbolo que tomaron de los griegos una orden (sociedad que subsiste hasta nuestros días) instaurada por Felipe III de Borgoña en 1492 para garantizar la fidelidad de los grandes terratenientes (que daban dinero para soportar el reino) a cambio de dejarlos participar en la vida política y sus decisiones. ¿Le suena querido lector?

Esta semana llamó nuestra atención un artículo que escribió en el Economista Gabriel Quadri, este malogrado candidato de Nueva Alianza para la presidencia de la República quien fue Director del Instituto Nacional de Ecología, INE (que ahora también es de Cambio Climático INECC) organismo descentralizado de la SEMARNAT que tiene por objeto diseñar la política ambiental de nuestro país. A él junto a Julia Carabias le tocó poner las bases de esta y establecer la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la CONANP y el diseño de su política de conservación que tanto ha sido cuestionada en estos días por científicos y ONG´s debido a la reducción y cambio de estatus de las ANP´s por favorecer a empresarios y desarrolladores.

No lo voy a transcribir pero puede usted leerlo dando clic aquí. Una primera vista, como se leen las noticias, es decir rápido y superficialmente, da la sensación que Quadri establece puntos para resolver los conflictos de los investigadores con los funcionarios ambientales. Pero en una lectura atenta (gracias a Luz Emilia Aguilar Zinser) vemos que se basa en premisas falsas. Escribe Luz Emilia: “Comienza con una falsa premisa: “Grandes proyectos de infraestructura, mineros y turísticos se multiplican (o al menos eso se espera) como nutriente consecuencia del desarrollo económico.” Su tesis va contra lo que vienen afirmando los economistas, quienes nos han dicho hasta el cansancio que la ecuación es justamente la contraria: estamos en un estancamiento económico y necesitamos de las reformas estructurales, en particular la energética, que favorecerán nuevos proyectos de infraestructura, mineros y turísticos que nos traerán desarrollo económico.

 Afirma que los efectos de mineras, turísticos y de infraestructura pueden significar impactos ambientales importantes pero no mayores que los provocados por la agricultura, la ganadería y la pesca. ¿En verdad se puede afirmar que la agricultura es más lesiva que un desarrollo inmobiliario, una mina o un conjunto hotelero? ¿Se puede afirmar que la pesca afecta más un arrecife que la construcción de infraestructura portuaria? ¿No será más difícil reforestar una ciudad perdida que un maizal? ¿No es obvio que resulta más difícil mantener con vida un sistema arrecifal si le ponemos bloques de cemento que si se permite una pesca selectiva aunque sea con arpones?  Afirmaciones como las que hace Quadri amenazan con desmoronar lo que nos queda de sentido común.

 En el sistema de justificaciones para recategorizar las ANP´s se ha vuelto compulsivo echarle la culpa a la ganadería, la agricultura y la pesca para argumentar privatizaciones a favor de desarrollos inmobiliarios, centros cinegéticos, hoteles y minas. Un ejemplo claro me ha parecido el Nevado de Toluca y lo sucedido con el Decreto de modificación del PNSAV; justificaciones que pretenden proyectos como Dragón Mart en Quintana Roo y los recientemente negados (que no impide que se vuelvan a presentar y así sucederá) Cabo Dorado cerca de Cabo Pulmo, BCS y La Ensenada en Holbox, Q. Roo de “ejidatarios” cocacoleros.

 Hay abundantes razones para pensar que es al contrario, que se sobre dimensiona el efecto de esos agentes depredadores mencionados por Quadri, con lo que se justifican grandes negocios en detrimento de valiosos ecosistemas y de los derechos de comunidades de bajos recursos, entre las cuales hay quienes son ancestrales dueños de tierras, comunidades de pescadores conscientes del valor de su fuente de vida y dispuestos a cuidarla y ciudadanos que reclaman su derecho a que no se arruinen sus fuentes de agua potable.

  Habla Gabriel Quadri de que habrá proyectos con altos costos ambientales y que será difícil discernir cuáles son viables en el esquema de costos y beneficios. En el siguiente párrafo nos afirma que en caso de que algunas zonas tengan que ser destruidas  para beneficiar inversiones económicas, se puede proceder a la compensación ecológica o banco de la biodiversidad.

 Las evaluaciones para ese sistema de compensación biológica las harían funcionarios del sector, científicos y ambientalistas de reconocida trayectoria, nos dice con cierto ánimo de consuelo. ¿Quién va a decidir quiénes son esos jueces? Es sabido que científicos asociados con movimientos ambientalistas, considerados de reconocida trayectoria, han elaborado ETJ´s y MIAS a modo que justifican todo tipo de destrucciones de ecosistemas y que favorece la construcción de grandes inversiones en beneficio de unos cuantos”.

¿Buscando el vellocino de oro o la sociedad del toisón de oro? Su opinión es la mejor querido lector.

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