Rodrigo Navarro
En contexto
Manual para entender el Cambio Climático
“No tengo vergüenza, después de siete años de pedir dinero pido más. Pero del 21 de noviembre al 14 de diciembre me voy a París a la reunión de Cambio Climático (CC), COP21. No llevo a nadie que ayude a filmar. Lo voy a hacer sola. Pero necesito una cámara nueva para terminar mi documental Inconvenient Youth (Juventud Inoportuna)”.
En marzo 16 publiqué un artículo El cine da pequeños pasos hacia la era del CC (Palco Quintanarroense lo replicó como La industria fílmica hacia la era del CC), nuestro trabajo en el Forum Film4Climate en el que participamos dentro del Festival Internacional de Cine de Guadalajara gracias a la atenta invitación de su director Iván Trujillo y de Donald Raveneu de Connect4Climate filial del Banco Mundial.
Al final elaboramos una declaración que fue llevada a Cannes y será presentada en COP21. Se trata que la industria fílmica, la segunda más contaminante después del transporte, bajo su huella de carbono estableciendo estándares. Ahí conocí a la joven cineasta Slater Jewell Cremer. Si quieren ayudarle a terminar su documental aquí está la liga.
No solo Slater con su propuesta junto a otros jóvenes, sino también la industria fílmica que presentara nuestro planteamiento que se afianzó en el Festival de Cannes, y por supuesto Jean Michel Cousteau que participó en el Green Forum y la conferencia de Green Cross, estará en París antes de llegar a Cozumel el día 11.
Es por ello que estamos trabajando a todo tren con el programa Embajadores del Medio Ambiente y su variante cozumeleña Embajadores de Arrecife para que 600 niños entiendan el valor de los servicios ambientales del Sistema Arrecifal Mesoamericano y el porqué es importante su conservación.
En estas dos semanas los niños y jóvenes que han participado piensan que hay una solución mágica o tecnológica para resolver el Calentamiento Global, CG. Nunca piensan que son sus propios actos lo que lo produce y que son ellos los que pueden hacer la diferencia.
Se están calentando los motores para COP21 en París (30 noviembre al 11 de diciembre). El trabajo no es solo el que se realiza en la cumbre sino el que se hace todo el año para llegar a ella con un documento que además sea tomado en cuenta y sea considerando en las declaraciones finales. Lo más importante logara el consenso (y vaya que es difícil) de 10 mil delegados y 127 ministros de la misma cantidad de países. Solamente 63 se han estado reuniendo regularmente.
Entre ellos el muestro que no sé qué papel jugará, ya que la sustentabilidad es un eje subordinado a la economía en el esquema de Peña Nieto y se ha desmantelado la política en materia de Áreas Naturales Protegidas, el instrumento más importante para la conservación de nuestro capital de vida. Para colmo nuestra economía depende enteramente del causante del problema: el petróleo.
Según el historiador norteamericano Timothy Mitchell tras la 2ª guerra mundial el carbono aún era el motor de la industrialización. En las reuniones tras la guerra, el petróleo fue la primera herramienta de unificación. La razón: el carbono había sido un motor social para la emergencia de la democracia a través de los sindicatos mineros que lucharon por reivindicar sus derechos humanos a través de mecanismos como la huelga que ponían en jaque a la economía. Ahí se gestó la segunda revolución industrial a través del petróleo y se aceleró aún más el CC.
“No sé si en la reunión de París se firmarán acuerdos, pero estoy seguro de que el desafío climático se ganará gracias a los ciudadanos, a las asociaciones de la sociedad civil y a las empresas. Estas son las fuerzas que han obligado a la política a abordar seriamente el problema, y gracias a ellas, incluso después de París, la lucha por un futuro renovable continuará. Y se acabará ganando”, dice Lucas Lacomboni Ingeniero Ambiental miembro de Greenpeace en Italia.
Este jueves el ex ministro de Medio Ambiente de Colombia viejo combatiente en la COP´s considerado un peso pesado en la defensa del ambiente Manuel Rodríguez, junto a un periodista inglés y dos chicas colombianas del WWF lanzan el libro Cambio Climático: lo que está en juego considerado un manual para entender el fenómeno climatológico.
Recibí por adelantado una copia del mismo que estoy leyendo con mucho interés. Son 102 páginas muy ligeritas en donde se despejan en el primer capítulo las dudas sobre si el CC es afectado o no por el hombre. El 97% de los científicos que han trabajado el tema han concluido que la acción del hombre, desde la revolución industrial y sobre todo los últimos 25 años, ha acelerado el CG.
En la segunda parte los autores consideran los efectos que esta actividad humana ha tenido sobre la vida en el planeta poniéndola en jaque. Este hecho lo planteamos ante los niños respecto al plástico en el océano. Ellos proponen soluciones como redes gigantescas, aspiradoras y barreras en el mar. Cuando lo más simple es que no utilizaran plástico, lo utilizaran poco o fueran cuidadosos al dispensarlo reciclándolo o reusándolo. Jean Michel Cousteau nunca ha utilizado plástico.
El tercer capítulo habla de tecnologías que podrían resolver los problemas. La buena noticia es que ya existen, que no son tan caras como para quebrar la economía mundial como se alega. Al contrario, hay evidencia de que los impactos que causaría el no implementarlas tendría un altísimo costo en la economía planetaria.
El 4º capítulo habla del gran obstáculo. No existe voluntad política para cambiar el rumbo, eso nos muestran 27 años de negociaciones sobre Cambio Climático.
Ilustramos este artículo con fotografías de ballenas tomadas por un excelente fotógrafo de naturaleza, Christopher Swann. Me escribe Adam Fry de Clipperton Project ¿conoces a este señor que anda haciendo fotos de las ballenas en el mar de Cortés? Prefiero que las veamos nadando libres que muertas en las playas con el estómago eclosionado por el plástico que inunda nuestros océanos. Ese es el mensaje a los niños de Embajadores del Arrecife.
El ojo de la ballena Siempre vamos esperanzados a las reuniones de CC y no sucede nada. En la próxima como nunca antes está en juego el futuro de nuestro planeta… el futuro de la humanidad. Es un volado y el jugoso contrato vinculante que se pretende nos llevaría a un mundo sostenible, limpio y que evita que se acelere aún más el CG. Es la gente de vuelta tomando el poder. Ayúdame a capturar la historia y la voz de la juventud en el movimiento global por el clima. Por favor. Es sólo una cámara… pide Slater.
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