Los sistemas de salud de todo el mundo se están enfrentando a algo totalmente nuevo con el brote del COVID-19. Muchos hospitales han llegado a su límite de capacidad y de recursos, Italia es un ejemplo de esto.
Uno de los principales problemas en los hospitales italianos es que no cuentan con los respiradores artificiales ni los artefactos necesarios para atender a todos los pacientes contagiados de coronavirus.
Ante esta problemática, un par de ingenieros decidieron aplicar su conocimiento y así ayudar a cientos de personas en el país. Cristian Fracassi y Alessandro Romaioli trabajan en Isinnova, una compañía especializada en consultoría de ingeniería de nueva creación en Brescia, Italia, que ha ofrecido fabricar válvulas respiratorias impresas en 3D de manera gratuita.
“Nos dijeron que el hospital buscaba desesperadamente más válvulas. Son imposibles de encontrar en este momento y la producción no puede satisfacer la demanda”, señaló Fracassi.
Estas válvulas conectan al paciente con la máquina de respiración, mezclando oxígeno puro con aire que entra por una ventanilla rectangular. Aunque la pieza de plástico puede parecer bastante sencilla, en realidad su diseño es complejo debido a que el orificio que esparce el oxígeno tiene menos de un milímetro de diámetro.
“Cuando nos enteramos de la escasez, nos pusimos en contacto con el hospital de inmediato. Imprimimos algunos prototipos, el hospital los probó y nos dijo que funcionaban. Así que imprimimos 100 válvulas y las entregamos personalmente”, comentó el fundador de la empresa, Fracassi.
Además de fabricar estas piezas esenciales, los ingenieros tuvieron la idea de adaptar una máscara de buceo para que pudiera funcionar con la válvula respiratoria y así trabajar como respirador artificial eficazmente.
De acuerdo con esta pareja de genios, producir estas válvulas tiene un costo muy bajo. “No vamos a cobrarle nada al hospital. Es lo menos que podemos hacer para ayudar a doctores y enfermeros que trabajan todo el día para salvar vidas humanas“, declararon.
Cristian y Alessandro nos demuestran que todos podemos cooperar con nuestro granito de arena para combatir esta terrible pandemia que nos afecta a todos por igual.