La Dirección de Salud municipal de Othón P. Blanco, informó que está en marcha un operativo de inspección en pollerías y puestos de venta de aves de traspatio para verificar el buen estado de los productos, evitar el clandestinaje y garantizar las condiciones higiénicas de lo que se oferta.
Fidel Cabrera Oliveira, titular del área en el municipio capitalino señaló que con el objetivo de evitar riesgos de infección y debido a que esta demarcación está dentro de los destinos turísticos de la zona sur del estado se instrumentó este operativo de vigilancia en los expendios de alimentos crudos y/o preparados, para evitar que los consumidores sean afectados por la posibilidad de carne de ave contaminada.
En esta actividad, agregó, se coadyuva a las inspecciones que realiza la Secretaría Estatal de Salud (SESA) y la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios emitiendo las recomendaciones correspondientes a los propietarios de los establecimientos donde se mata y expende pollo en la capital y las comunidades rurales.
Adelantó que se está trabajando en la construcción de un rastro Tipo Inspección Federal (TIF) que auxiliará en evitar la matanza clandestina de pollos, actividad que representa un alto riesgo de salud pública al no garantizar las condiciones de higiene ni tener el permiso de las autoridades correspondientes.
El funcionario recordó que, en abril de 2015, en la cabecera municipal de Bacalar (municipio vecino) se registró el fallecimiento de un menor y 12 personas más fueron internadas en el hospital después de consumir pollo en mal estado, producto que ingirieron en una rosticería local. Tras confirmarse el hecho de intoxicación masiva las autoridades clausuraron el establecimiento y se instrumentó un protocolo de inspección permanente. (AINQRoo)