TRES TEMAS TIENEN en común dos de los golpes más espectaculares del Gobierno federal sobre Quintana Roo relacionados al supuesto combate al crimen organizado y “lavado” de dinero: El aseguramiento de 1500 cajas de seguridad en el First National Security (2017) y el “congelamiento” de un centenar de cuentas bancarias de políticos y empresarios presuntamente vinculados a bandas criminales internacionales, esta semana.
La primera similitud, es que con diferencia de cuatro años y saltando a través de dos administraciones federales, aparecen relacionados en ambos casos dos personajes siniestros: Leticia Rodríguez Lara, mejor conocida como “Doña Lety”, lideresa del Cártel Pacífico en Cancún (capturada en agosto del 2017) y Florian Tudor, alias “El Tiburón”, identificado como cabecilla de la mafia rumana dedicada a robar miles de millones de pesos a cajeros automáticos mediante la clonación de tarjetas en destinos turísticos del estado.
Cuando el aseguramiento de cajas de seguridad por parte de la Procuraduría General de la República, no se sabía nada sobre algún vínculo entre ellos. O al menos este detalle no trascendió o alguien se encargó entonces de que no trascendiera.
Pero ahora, con el “congelamiento” de cuentas por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera, la investigación ha revelado que “El Tiburón” y “Doña Lety” no sólo tenían una relación de negocios, sino que además eran hasta compadres. La alianza que tejieron les permitió ejecutar sin rivalidad sus operaciones ilícitas por varios años en las zonas turísticas de Cancún y la Riviera Maya.
En las cajas del First National Security la PGR aseguró en octubre del 2017 dinero y droga de “Doña Lety”, detenida meses antes, encontrando además dos mil tarjetas bancarias y departamentales sin nombres ni números, pero listas para ser activadas para vaciar cuentas y defraudar establecimientos, que luego se supo pertenecían al rumano Florian Tudor.
Esta semana, al darse a conocer una investigación federal de altos vuelos contra políticos y empresarios quintanarroenses presuntamente involucrados con la mafia rumana, el nombre de “Doña Lety” volvió a aparecer entre los investigados por la UIF y cuyas cuentas habían sido bloqueadas. Esto es, que a pesar de haber sido enviada a prisión cuatro años atrás, la ex lideresa criminal pudo operar sus cuentas y manejar su dinero libremente todo ese tiempo.
Y bueno, la otra cosa que tienen en común estos dos espectaculares operativos, es que en aras del combate al crimen y la aplicación de la ley, arrasaron parejo y pagaron algunos justos entre muchos pecadores.
Con el asunto de las 1500 cajas embargadas, cientos de personas iniciaron un largo peregrinar de idas y vueltas a la Ciudad de México para recuperar ahorros, joyas familiares y patrimonios bien habidos, que depositaron en el FNS creyendo que ahí estarían a salvo, hasta que llegó la PGR a llevarse todo en un operativo que después fue considerado ilegal por tribunales federales.
La gran mayoría pudo -no sin enormes esfuerzos- recuperar sus pertenencias, pero al final de toda la investigación quedaron al menos 400 cajas sin reclamar, cuyos contenidos jamás se revelaron ni los dueños nunca se atrevieron a dar la cara. Sus temores habrán tenido y prefirieron olvidarse de ellas, para evitar tener que rendir explicaciones sobre el origen de lo que había dentro. Lo caído, caído.
Y ahora con el “congelamiento” de cuentas a investigados por la UIF, estamos presenciado algo similar: Algunos de los imputados ya se han deslindado públicamente del asunto, otros han empezado los trámites jurídicos para justificar y desbloquear sus cuentas… pero hay muchos en esa “lista negra” que no han dicho nada ni se les ha visto por ningún lado. Políticos y empresarios que callan y otorgan, y a los que, parece, se los ha tragado la tierra.
Al igual que con el caso de las cajas aseguradas, con el de las cuentas “congeladas” se abrirá un cauce hacia un río revuelto donde seguramente decenas de cuentas bancarias quedarán en el olvido y nadie acudirá a reclamarlas. Y aquí es donde cabe la misma interrogante en ambos casos: ¿En manos de quiénes quedarán los contenidos confiscados y qué uso se le darán? ¿Serán perseguidos los implicados o se conformará el Gobierno federal sólo con quitarles lo que tenían?
Porque del 2017 a la fecha “Doña Lety” seguía manejando su dinero y “El Tiburón”, a la fecha, aún continúa libre, nadando en aguas turbulentas pero bien protegido desde la superficie. (Jorge Castro Noriega)
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LAS CASI 12 MIL personas que se inscribieron en el proceso interno de Morena para designar candidatos a diputados en todo el país aún tendrán que esperar un mes más para conocer su destino político.
Y es que como partido hegemónico en el que se convirtió, Morena puede darse el lujo de aprovechar a su favor los tiempos electorales y extenderlos lo más posible para definir a sus candidatos, incluso después de que lo hagan las organizaciones adversarias.
Y lo está haciendo. Ya aplazó en dos ocasiones la fecha para dar a conocer a sus candidatos a diputados federales.
Primero, dispuso que sería a más tardar el 8 de marzo, pero en esta semana se dio a conocer que en esa fecha se publicará la lista de precandidaturas registradas y los candidatos se conocerán a más tardar el día 15 de ese mes.
De esta manera le cierra a los aspirantes la posibilidad de buscar otros partidos políticos en caso de no ser favorecidos, pues para entonces todas las organizaciones importantes ya tendrán a sus abanderados.
Las grandes posibilidades de triunfo alentaron hasta a los más chimuelos a registrarse. Para los 300 distritos, incluso en aquellos en los que los candidatos serán nominados por el Verde o el PT, aliados de Morena, se registraron casi 3 mil 500 presuntos morenos, mientras que para las plurinominales se apuntaron alrededor de 8 mil 500.
Serán muchos los decepcionados. (Julio César Silva Cetina)
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PRÁCTICAMENTE SIN FLUJO financiero, con varios meses de recaudación “cero” debido a la parálisis económica que generó la pandemia, el gobierno del estado atraviesa una situación crítica por sus fuertes compromisos con proveedores, y que bien podría empezar a remontar desde ya, pero para eso depende de la aprobación del Congreso que le permitiría beneficiarse con el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Con todo y que este arranque de 2021 pareció dar un “chispazo” de alegría a las alicaídas finanzas públicas de Quintana Roo, la captación de recursos propios este enero apenas rozó el 60 por ciento de la cifra que registró el año pasado; es decir, la pérdida supera los 420 millones de pesos.
Hubo meses, como los de mayo a septiembre del año pasado, en los que las cajas para el cobro de impuestos, derechos y servicios, sencillamente quedaron en “ceros”.
En este escenario, la titular de Sefiplan, Yohanet Torres Muñoz, diseñó un programa para abordar esta sequía de recursos, que incluye echar mano de herramientas financieras que están ofreciendo los bancos en esta coyuntura, similares a los de “factoraje”, con la diferencia de que la entidad bancaria dispersa los recursos para pagar a proveedores directamente, para luego recuperar los montos erogados, junto con una comisión, que paga la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado.
Ese programa permite aliviar la fuerte crisis que atraviesan los proveedores que sufren por el estanco económico, inyecta y activa con recursos frescos a la economía local, pero esa medida es insuficiente si no se echa mano de un programa como el de FAFEF.
En su presentación ante los legisladores, la titular de Sefiplan, Torres Muñoz, explicó a los diputados los beneficios inmediatos y de largo alcance que le permitiría al estado acceder a ese fondo federal, mediante la aportación de un 25 por ciento de los recursos, para recibir hasta 820 millones de pesos.
Se trata de una especie de “fondo revolvente” que se otorga con base en la puntualidad y la capacidad financiera del estado, incluso, en su cumplimiento en rubros de educación y salud.
No es -como se cree por ahí- de un crédito, sino de un programa que, como su nombre lo indica, contribuye a potenciar la capacidad adquisitiva y de solvencia de las entidades.
Sus reglas de operación ni siquiera están asimiladas a la de los bancos sino, por el contrario, a fórmulas de recuperación diseñadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a donde se inscribe detalladamente el curso de las aportaciones, el gasto y la recuperación.
El plan presentado por Torres Muñoz incluye un paquete de poco más de 100 obras de infraestructura para los 11 municipios del estado, los cuales están alineados al programa de obra del gobierno federal.
Baste decir que una gran parte de esos portafolios de proyectos de obra son complementarios en el trazado del Tren Maya, que construye el gobierno federal.
Los diputados tienen en su cancha esta iniciativa urgente, que necesariamente debe contribuir a sortear la peor crisis económica que ha enfrentado Quintana Roo en su breve pero vibrante historia. Vamos a ver cuánto tardan. (Antonio Callejo)
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INICIÓ EL PROCESO ELECTORAL y con él, como es usual, la “guerra sucia.
Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, pero en estos días los obuses se han excedido con los disparos a diestra y siniestra de ‘fake news’ de todos colores y sabores.
Un objetivo habitual es el ex gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, a quien sus enemigos lo han agarrado ya de bajada, asociándolo de inmediato con cualquier escándalo nacional que se relacione con la entidad: que si lo vincularon con mafias, que si le confiscaron mansiones y terrenos, y que hasta le congelaron sus cuentas bancarias.
El más reciente “borregazo” fue por un supuesto citatorio emitido por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda al ex mandatario, hecho que fue desmentido por la propia dependencia.
Ante la abundancia de bombardeos similares, que no son exclusivas del ámbito político o de la farándula, la pregunta es: ¿Se deben regularizar los medios digitales, dada la ingente cantidad de portales, blogs, cuentas falsas, bots y duendes de toda ralea que pululan por la red de redes, que se prestan para subir información lastimosa, sin el menor sustento y sin ninguna identidad detrás de ellas?
¿Se deben tipificar como delitos las ‘fake news’? ¿Se vería afectada la de por sí tenue línea divisoria que conduce al derecho fundamental de la libertad de expresión?
La polémica ya está servida, y será tema de debate en el Congreso de la Unión. Habrá que estar atentos. (Joaquín Pacheco)
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CONTRAPRODUCENTE RESULTÓ LA nueva glorieta frente a Puerto Cancún, en la zona hotelera.
Empresarios y cancunenses han externado su malestar por el tráfico vehicular que se genera a partir del funcionamiento del semáforo en esa zona que, en apariencia, contribuiría a mejorar la vialidad, pero resultó ser todo lo contrario.
A través de videos y fotos, la sociedad ha compartido en redes sociales el congestionamiento que ha propiciado la obra a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fontaur).
Desde su construcción, ciudadanos y representantes de organismos empresariales ya advertían del problema vial; aún así, la obra siguió su curso y los resultados están a la vista, el malestar es generalizado.
Y hablando de movilidad, una verdadera pesadilla es y seguirá siendo el transporte público y las combis que van a tope y además como si fueran a recibir herencia.
No respetan nada ni a nadie, los protocolos sanitarios y los señalamientos viales se los pasan por el “arco del triunfo” y mucho menos respetan la vida de las personas que desafortunadamente tienen que recurrir al pésimo servicio de transporte público que prevalece en el principal destino turístico.
Aunque el Imoveqroo anuncia operativos permanente, lo cierto es que los transportistas se mandan solos. (Zuleika Cáceres)
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CANCÚN CUMPLIRÁ 51 AÑOS el próximo 20 de abril. Los primeros caminos se abrieron en esa fecha, según consigna la memoria de los pioneros, en cuya palma de las manos todavía se pueden leer las líneas del destino traicionado de esta ciudad.
Cancún es una ciudad que todavía puede contar de viva voz sus años fundacionales.
El amor es una palabra casi olvidada. Y cuando una palabra es relegada o se le da un uso desgastado por la rutina, pierde esplendor.
El amor es una palabra que tiene todo el contenido de la vida. Pero ya es una moneda de uso corriente; es una moneda de cambio, que va de mano en mano bajo el signo del mercadeo, de la transacción banal, de la frivolidad y del macaneo.
El amor es vasto, abarca todos los aspectos de la vida comunitaria; y no se puede entender la esencia del ser humano sin la razón profunda del amor.
Un tipo de amor que ya casi desapareció es el amor al terruño, el amor al lugar donde uno vive; donde uno trabaja, sueña, se desvela. El lugar donde tiene uno a sus amigos y a sus amores, porque el amor, para ser real, siempre debe ser plural, porque el amor singular es un acto de dos y ese no se dice, no se cuenta, no se revela, porque cuando existe es el mundo de la irrealidad. Un mundo raro, diría José Alfredo Jiménez.
Pero el amor a nuestra ciudad, disfrutar sus atardeceres, sufrir su vialidad; llevarla en el alma; sentirla más allá de las pasiones coyunturales, está desapareciendo.
Muchos de los problemas que ha padecido Cancún son por falta de amor. Muchos políticos la ven como un hotel de paso, como una amante para presumir pero no para querer.
Nuestra ciudad ya no es cuna de sueños plácidos sino incubadora de ambiciones que se convierten en pesadillas.
Es pedestre trampolín político; es pedestal de esquizofrénicas vanidades.
Ésta es una ciudad cuya dignidad ha sido lacerada en muchas ocasiones.
Y es que no hay nada más alejado del amor que la política, donde sólo imperan las relaciones de poder, la manipulación mediática, el engaño de los perfumes baratos en envases caros y la truculencia de un pragmatismo alejado de principios y valores. ¿Cambiará este sombrío panorama? (Jorge González Durán)