Sobre las olas | En dos meses y medio el gobernador Carlos Joaquín González entregará la estafeta a Mara Lezama Espinosa y lo hará con saldo positivo en varios rubros.
Uno de ellos, sin duda, es la reactivación económica y la recuperación de los empleos que había antes de la pandemia.
De acuerdo con los datos que dio a conocer el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al mes de junio pasado Quintana Roo ha recuperado más del 95% de los empleos formales que perdió a causa de la pandemia.
El logro no se obtuvo sin hacer nada o dejando las cosas a la inercia.
Al contrario, aún con sus propias complicaciones económicas, porque también dejó de tener ingresos y había que hacer frente a la pandemia con la habilitación de hospitales y la contratación de personal médico, el gobierno de Carlos Joaquín diseñó una estrategia robusta para impulsar la reactivación.
A los apoyos alimentarios que distribuyó a la población en general, destinó recursos para subsidiar la energía eléctrica y otorgó estímulos fiscales a las empresas de todo tipo, para que mantuvieran a su planta laboral.
Aunque gozaron de esos beneficios, no todas las empresas cumplieron con ese compromiso. Hubo empresas, incluso algunas muy grandes, que fueron muy conchudas, pues recibieron los mencionados beneficios fiscales, pero despidieron a parte de su personal… y eso que se autodenominan empresas socialmente responsables.
Aún así, sin la solidaridad de esas empresas, la robustez de las acciones de la administración estatal están dando frutos y sin duda, en este rubro, Carlos Joaquín entregará un estado con una actividad económica totalmente recuperada y en franco crecimiento.