Todavía no hay una fecha para el retorno del fútbol a nivel mundial. Las autoridades de los diferentes países no saben a ciencia exacta cómo evolucionarán las distintas medidas restrictivas impuestas a raíz de la pandemia por el coronavirus. Sin embargo, Cristiano Ronaldo empezó a apretar el acelerador en su puesta a punto física y en las últimas horas fue captado quebrando el aislamiento social en un estadio de fútbol de la isla donde realiza la cuarentena.
El Diario Noticias de Portugal localizó a CR7 en el estadio de Madeira, en Choupana, junto a un reducido grupo de personas. La publicación especula con que Cristiano volverá a Turín la próxima semana para cumplir con la cuarentena obligatoria en ese país hasta que finalmente Juventus retome los entrenamientos. Cabe destacar que el panorama en Italia está lejos de permitir un retorno del fútbol: es uno de los países más afectados del mundo con más de 140.000 contagios y una estadística superior a las 17.000 muertes.
Más allá de esto, el futbolista de 35 años volvió al club donde dio sus primeros pasos de niño antes de unirse a las juveniles del Sporting de Lisboa. Realizó algunos ejercicios con pelota, al mismo tiempo que en Portugal se anunciaba la extensión de las medidas relacionadas al aislamiento social.
CR7, su pareja Georgina Rodríguez y sus hijos se habían instalado en una mansión al noroeste de la isla de Madeira a comienzos de marzo. Allí ya había hecho distintas tareas físicas, pero al parecer precisó de trabajos con pelota y el estadio de Madeira le abrió sus puertas. En esa isla donde nació, Cristiano es absolutamente local: hasta el aeropuerto lleva su nombre desde el 2017.
Portugal está en un estado de emergencia desde el pasado 19 de marzo y en las últimas horas se extendió esa determinación gubernamental, al mismo tiempo que se extremaron los cuidados de cara a la semana santa: estará prohibido salir del municipio de residencia entre el jueves 9 y el lunes 13, salvo aquellos que deban movilizarse hasta sus lugares de trabajo. De todos modos, la orden general que se lanzó a comienzos de marzo de “confinamiento total” sólo se aplicó a las personas enfermas o que están en cuarentena por venir de un país de riesgo. El resto de la población, en cambio, recibió recomendaciones de permanecer en sus casas salvo traslados de necesidad como ir al trabajo, a cuidar a un familiar o de compras.
Hasta el momento, ese país registró más de 13.000 contagios y una cifra superior a las 400 muertas, números que trasmiten cierta tranquilidad teniendo en cuenta la incontrolable situación que vive su vecina España (más de 150.000 casos y un número mayor a las 15.000 muertes).