Cabo Cañaveral y Tokio.— Emiratos Árabes Unidos, China y Estados Unidos enviarán naves no tripuladas a Marte a partir de esta semana, en el esfuerzo más grande hasta la fecha por buscar indicios de antigua vida microscópica y explorar el lugar para futuros astronautas.
Cada nave viajará más de 483 millones de kilómetros antes de llegar a Marte en febrero de 2021. Hacen falta de seis a siete meses, mínimo, para que una nave salga de la órbita terrestre y se sincronice con la órbita más lejana de Marte alrededor del Sol. Los científicos quieren saber cómo era Marte hace miles de millones de años, cuando tenía ríos, lagos y océanos que podrían haber permitido la proliferación de organismos diminutos y sencillos, antes de que se convirtiera en el mundo árido y estéril que es hoy.
Estados Unidos enviará Perseverance, un vehículo de seis ruedas del tamaño de un auto, para reunir muestras de rocas que serán enviadas de vuelta a la Tierra para su análisis dentro de una década.
No es coincidencia que los tres lanzamientos sean casi simultáneos.
Durante un mes Marte y la Tierra están en una alineación ideal en el mismo lado del Sol, lo que minimiza el tiempo de viaje y consumo de combustible. Esa ventana de tiempo sólo se produce una vez cada 26 meses.
Amal, la nave espacial de los Emiratos Árabes, que significa Esperanza en árabe, es una sonda orbital que tiene previsto despegar el miércoles desde Japón, en la primera misión interplanetaria del mundo árabe. Existe la posibilidad de un aplazamiento por mal clima, indicó un funcionario de la empresa responsable del cohete. El despegue del orbitador de los EAU se realizará desde el Centro Espacial Tanegashima, en el sur de Japón.
El otro lanzamiento será de China, que enviará un vehículo y una sonda orbital en torno al 23 de julio. La misión, de la que no se han dado muchos detalles, se llama Tianwen, o Preguntas para el cielo.
La NASA, por su parte, ha previsto su lanzamiento para el 30 de julio desde Cabo Cañaveral. Perserverance espera aterrizar en el antiguo delta de un río y un lago conocido como Cráter Jezero. El vehículo chino, más pequeño, aspirará a un objetivo más llano y sencillo. Para llegar a la superficie marciana, ambas naves tendrán que atravesar los cielos rojos de Marte en lo que se conoce como los “siete minutos de terror”, la parte más difícil y arriesgada de enviar ahí una nave.
La misión de EU está valorada en casi 3 mil millones de dólares, la de Emiratos en 200 mdd. China no ha revelado sus costos.