Beijing.— La epidemia del nuevo coronavirus provocó la muerte de 361 personas en China, con 56 nuevas víctimas en las últimas 24 horas, y elevó a más de 17 mil el número de casos confirmados. A este saldo se suma el deceso de un paciente de 44 años en Filipinas, por el momento el único caso de una víctima fuera de China, para un total general de 362 muertos.
El fin de semana China amplió la cuarentena a Wenzhou, de más de 9 millones de habitantes. Así como en Wuhan, en Wenzhou, las autoridades cortaron las rutas de acceso y los ciudadanos tienen restricciones para salir de sus domicilios.
El ministro alemán de Salud, Jens Spahn, dijo que los países del G7 discutieron la posibilidad de una respuesta colectiva.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país ha tomado medidas decisivas para proteger a sus ciudadanos de la amenaza del coronavirus, a la vez que ha ofrecido ayuda a China, pero un asesor aseguró que Beijing no aceptó las propuestas de asistencia.
En tanto, se informó que el hombre que falleció el fin de semana en Filipinas era nativo de Wuhan. Los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebrarán junto con Rusia una reunión técnica el martes y miércoles en Viena para analizar la caída de los precios del crudo.
En Tailandia, un paciente recibió tratamiento con un cóctel de drogas para la gripe y el VIH mostró una mejora, y en 48 horas arrojó un resultado negativo a la presencia del coronavirus.
Además, numerosos países cierran sus fronteras a las personas procedentes de China. En paralelo, continuaban las operaciones de repatriación.
Un segundo avión francés, con 250 personas de una treintena de nacionalidades, aterrizó el domingo en una base militar en el sureste de Francia.
De acuerdo con la ministra francesa de Salud, Agnes Buzyn, una veintena de pasajeros continúan a espera de análisis porque presentaron “síntomas” de haber contraído el coronavirus.
En Italia, un avión militar despegó el domingo de Roma para repatriar a 67 personas de Wuhan. Argelia también anunció que iba a retornar, a petición de sus gobiernos, a 10 tunecinos y a estudiantes libios, junto a 36 argelinos, que están bloqueados en la metrópolis china.
Un grupo de brasileños residentes en Wuhan formularon un dramático llamado al gobierno de Jair Bolsonaro para ser evacuados.