Ayer, el Gobernador Electo Carlos Joaquín González no anunció a los miembros de su cuerpo de colaboradores que entrará en funciones el 25 de septiembre sino al equipo de personas de su confianza que recibirán las diversas áreas del actual gobierno. Es probable que algunos si formen parte del gabinete del gobierno que encabezará CJ, pero no necesariamente.
Sin embargo, los nombres dados a conocer ayer en Chetumal si nos brindan un perfil de los futuros colaboradores de Carlos Joaquín. Busca entreveramiento generacional y a personas con prestigio en la sociedad.
Es un equipo plural, como lo es la sociedad quintanarroense. Mucha expectativa causó el anuncio del equipo de transición, como se llama a los que recibirán, como se las entregue, el estado de las diferentes dependencias del actual gobierno, que acaba prácticamente en la penumbra, marcado por la derrota electoral del cinco de junio y por el fuego amigo. Senadores del PRI le han dado la espalda a los actuales gobernadores de Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo. En un escrito entregado a la Mesa Directiva del Senado urgieron a que la llamada Cámara Alta exhorte a la Suprema Corte de Justicia resuelva con prontitud la demanda presentada por la PGR, a nombre del gobierno federal, para que se invaliden los llamados “paquetes de impunidad”
Las dependencias del gobierno estatal han dejado de funcionar en los hechos. Los titulares ya han empacado sus pertenencias personales y sólo están armando la entrega de sus respectivas áreas de responsabilidad. Saben que dejan muchos huecos y muchos pendientes. Pero ya no hay tiempo de enderezar entuertos. Se encuentran ante un panorama que no previeron: entregarle cuentas a un gobierno no emanada del PRI.
El equipo de transición no calificará si es buena o mala la situación de la dependencia que recibirán. De eso se encargarán los que tengan esa responsabilidad en la siguiente administración.
En su discurso al anunciar a su equipo de transición, Carlos Joaquín dijo que a partir de su triunfo la sociedad ha sido testigo de “acciones que buscan obstaculizar la democracia y la rendición de cuentas por parte de quienes deberían conducirse con honestidad y respeto a sus gobernados”. Expresó que eso es inadmisible y que “por nuestra parte no nos echaremos para atrás”.
El equipo de transición está encabezado por el abogado Francisco López Mena, un panista ajeno a grupos y sectas, con un perfil propio. También están Juan Vergara y Julián Ricalde, encargados de las áreas financiera y política, respectivamente.
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