El expresidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), cargó contra los gobiernos de izquierda en América Latina. Al participar en la conferencia digital “Perspectivas económicas y el futuro de la tecnología en Latinoamérica”, organizada por NTT Data, el exmandatario señaló que la región sufre una “ola de gobernantes populistas e ineptos”, aunque no mencionó casos particulares.
En su intervención el exmandatario se refirió a la gestión de la pandemia en la región como “el desastre latinoamericano”, y también se dio tiempo de comentar sobre la importancia de las reformas estructurales para incentivar el crecimiento económico, aunque no puntualizó casos específicos de países.
“Esperemos que la ola de gobernantes populistas e ineptos que están sufriendo un buen número de países latinoamericanos sea seguida ─gracias a la democracia que, aunque dañada, aún tenemos─ de liderazgos decididos y capaces de hacer lo necesario para que nuestras naciones se encausen firmemente en el camino del desarrollo y la superación de nuestros rezagos históricos”, comentó Ernesto Zedillo.
El también director del Centro para el Estudio de la Globalización en la Universidad de Yale, Estados Unidos, criticó la decisión de algunos países latinoamericanos de “detener y revertir reformas (estructurales) ya adoptadas en el pasado y que mucha falta harán para favorecer el desarrollo de nuestros países”.
El expresidente Ernesto Zedillo no mencionó ningún caso en particular, como el de México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsa una reforma eléctrica que busca revertir parte de la reforma energética aprobada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, política que ha generado mucha polémica con empresas energéticas y el propio gobierno de Estados Unidos.
“Contrario a lo que proclaman gobernantes populistas, la causa del pobre desempeño de las economías latinoamericanas en años recientes no se encuentra en las reformas de fines del siglo XX y principios del siglo XXI. En realidad el problema con nuestros países no es que tuvieran reformas, el problema es que éstas nunca fueron los suficientemente completas en sus objetivos ni en su ejecución”, añadió Ernesto Zedillo en su alocución.
Parte de esa trunca implementación, aseguró, se debe a que las reformas estructurales “siempre han enfrentado por un lado una resistencia significativa por quienes han logrado capturar y concentrar el poder económico y político. Además, las reformas al no haberse explicado, deliberado y justificado suficientemente, han carecido del apoyo político de la generalidad de los ciudadanos”.
“El reto consiste en lograr ese apoyo y superar la resistencia de los intereses creados. Nuestras sociedades necesitan percibir con certeza y confianza lo que se ofrece a cambio del esfuerzo para lograr la productividad y la legalidad que daría sustento a un crecimiento económico muy por encima del que ahora puede anticiparse para el mediano y largo plazo”, sumó Ernesto Zedillo.
El exmandatario mexicano criticó que durante 2020 varios países de la región descuidaron y minimizaron los riesgos de la pandemia por Covid-19, lo cual derivó a la postre no solo en malas decisiones de salud pública, sino también económicas. “Reaccionaban jugando las cartas de la división, la demagogia y el populismo”, apuntó.
“Dada la deficiente manera como se enfrentó la emergencia, no es sorprendente que los países latinoamericanos hayan figurado prominentemente entre los que tuvieron los peores índices de morbilidad y mortalidad en 2020”, dijo Ernesto Zedillo Ponce de León.
Consideró que eso también se reflejó en la economía de la región: “mientras que la producción mundial se contrajo un 3.1%, para el conjunto de América Latina y el Caribe la contracción llegó al 6.9% y países como Argentina, Perú y México registraron reducciones aún mayores en sus respectivos Producto Interno Bruto”.
Ernesto Zedillo mencionó que de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional Brasil destinó 8% de su PIB en acciones extraordinarias para combatir la pandemia, mientras que en México fue menos de 1% del PIB. “No fue entonces casualidad que en 2020 la economía de Brasil se haya contraído menos de la mitad de lo que ocurrió con la de México; 3.9% la brasileña y 8.2%, la mexicana”.
El director del Centro para el Estudio de la Globalización en la Universidad de Yale advirtió que aún hay varios riesgos latentes para la economía mundial. “Uno sería la aparición de nuevos brotes de Covid-19 que resultasen disruptivos de las actividades económicas. Otro es la inflación que ya amenaza con volverse un problema serio para países desarrollados como los Estados Unidos y que también ha aumentado muy sensiblemente en muchos de los países latinoamericanos”.
Esta tendencia puede llevar a políticas monetarias restrictivas. “Un ajuste más severo por parte de la Reserva Federal que ocurrirá si persisten las presiones inflacionarias al alza en los Estados Unidos puede causar un encarecimiento substancial en el servicio de las deudas externas de nuestros países e incluso salidas de capital con efectos recesivos en sus economías”.
Con ello, la recuperación del producto per cápita a niveles prepandemia “será dilatada en América Latina. En la mayoría de los países solo será hasta 2023 cuando el producto por persona volverá al nivel del 2019 y en casos como el de México muy probablemente solo hasta 2024 o incluso 2025”.