CANCÚN, 4 de octubre.— La directiva de los Tigres de Quintana Roo notificó oficialmente a la Liga Mexicana de Béisbol que abandonará al parque “Beto Avila” de este centro vacacional, para mudarse a otra sede que aún no da a conocer.
Hace unos días surgió este rumor en redes sociales, pero Fernando Valenzuela Burgos, presidente adjunto de la franquicia lo negó.
Sin embargo, en una carta firmada por él y fechada el 29 de septiembre, el hijo de Fernando “Toro Valenzuela, propietario de la novena, informa oficialmente que cambiarán de sede.
Los Tigres llegaron a Cancún en la temporada 2007 de la Liga Mexicana de Béisbol procedentes de Puebla, a donde se habían mudado luego de perder afición en la Ciudad de México, donde el equipo nació en 1955.
Durante su estancia en Cancún consiguieron tres campeonatos de LMB, cuatro de zona sur, juegos playoffs y la organización de dos juegos de estrellas.
El club de bengala fue propiedad de la familia Peralta desde su fundación en 1955 hasta el 2017 que lo adquiriera una tercia empresarial y de gobierno con Carlos Orvañanos, José Luis Guillen y Fernando Valenzuela, bajo la razón social Club Deportivo Tigres de Quintana Roo S.A. de C.V.
En caso de aceptarse y efectuarse dicha solicitud el estado de Quintana Roo se quedaría sin el béisbol profesional del máximo circuito del país.
Aunque no lo da a conocer, Valenzuela Burgos dice en su carta a la LMB que ya cuentan con la nueva sede y lo dará a conocer a la Liga junto con su nuevo proyecto integral.
De esta manera Cancún pierde un lugar importante en el concierto del deporte profesional en México, pues durante varios años junto con Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de Méxicollegó a contar con equipos profesionales en los máximos circuitos del futbol, beisbol y básquetbol, aunque también hay que decirlo que todas las empresas que manejaban esos equipos recibían un fuerte apoyo económico por parte del gobierno del estado.