Pese a que existen muchos “productos milagros” que prometen ayudarnos a adelgazar sin mayor esfuerzo, muchos de estos no son seguros y por el contrario representan un riesgo para la salud, sin embargo, su promesa principal ‘adelgazar sin hacer ejercicio’ sí es posible y aquí te contamos cómo lograrlo.
Es verdad que el hacer ejercicio ayuda mucho en la pérdida de peso, pero hay muchas personas que por falta de tiempo, ganas, lesiones o simplemente porque no es del agrado hacerlo, no contempla la actividad física como una alternativa para bajar esos kilos de más.
Uno de los errores principales al intentar bajar de peso es que nos planteamos como objetivo principal la imagen, sin embargo, nuestro principal fin debe ser adelgazar de manera saludable, así que tenlo en cuenta antes de iniciar esta aventura.
Comienza cambiando hábitos
Si bien es verdad que el ejercicio puede ayudarte a quemar el exceso de calorías que no puedes perder solo con dieta, la realidad es que cambiar sus hábitos alimenticios es una gran ayuda para bajar de peso. Recuerda que no existen remedios milagrosos para perder peso, más que la disciplina, así que vete olvidando de los tés y batidos “mágicos”.
Seguramente ha escuchado la frase: “la pérdida de peso es un 80 por ciento de dieta y un 20 por ciento de ejercicio”, lo que diversos expertos señalan que es verdad, por lo que seguir una dieta adecuada es mucho más efectivo que el ejercicio, debido a que se requiere mucha actividad para quemar las calorías necesarias para perder peso.
En ese sentido es necesario ingerir menos calorías de las que se queman. Así, si comes menos, no tendrá tantas calorías que quemar.
Acude con un especialista
Dejar de comer o hacerlo en menos cantidad suena fácil, sin embargo, te recomendamos que acudas con un especialista que sepa guiarte y adecuarse a tus necesidades. Si bien no te daremos una dieta “milagro” para lograr bajar de peso, si te dejamos algunos consejos útiles.
No te saltes el desayuno: Provocará que tengas más hambre el resto del día y, al final, comas más.
Come en horas regulares: Tener unas horas establecidas para comer ayuda a quemar calorías a un ritmo más rápido.
Apuesta por la fruta: Comer mucha fruta y verdura es beneficioso porque son bajas en calorías y grasas, y altas en fibra.
No te confundas: Asegúrate de no confundir el hambre con la sed, ya que muchas personas terminan consumiendo calorías extra cuando lo que realmente necesitan es un vaso de agua.