Ginebra/Beijing.— El mundo enfrenta una escasez de trajes, máscaras, guantes y otros equipos de protección en la lucha contra la expansión de la epidemia del coronavirus, afirmó ayer el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, mientras se informó que el balance de muertos en China llegó a 722.
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) envió equipos de pruebas, mascarillas, guantes, respiradores y trajes a todas las regiones del mundo, declaró a la junta ejecutiva de la OMS en Ginebra en su conferencia de prensa diaria para informar sobre la evolución de la epidemia.
“[Pese a las ayudas] el mundo enfrenta una escasez crónica de equipos de protección para el personal médico, como pueden imaginar.
“Hablaré con las redes que forjan las cadenas de suministros para casos de pandemia para identificar los rezagos y hallar soluciones, a fin de presionar por una mejor distribución de estos equipos”, afirmó.
Adhanom Ghebreyesus detalló que la demanda es 200 veces más alta y los precios se han multiplicado por 20.
La OMS ha pedido que no se constituyan reservas de ese material en países donde la transmisión del mal es baja o inexistente.
Ante esta situación, los productores se comprometieron con la organización a abastecer por ahora sólo a los profesionales médicos. La segunda prioridad, agregó el jefe del organismo, es el resto de personas que atienden a los enfermos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que su cartera “ha facilitado el transporte de casi 17.8 toneladas de suministros médicos donados al pueblo chino, incluidas máscaras, batas, gasas, respiradores y otros materiales vitales”.
En Hong Kong las compras de pánico generalizadas de productos básicos, como rollos de papel higiénico y arroz, así como largas filas en el cruce fronterizo de la Bahía de Shenzhen se desataron en ese país, donde ayer entró en vigor la cuarentena obligatoria para cualquier persona que ingrese a la isla.
Este fenómeno se registró pese a que el gobierno insiste en que sus medidas para controlar el brote no afectarán el cargamento proveniente de China continental, el cual abastece gran parte de los productos perecederos de Hong Kong y otros artículos básicos.
Además, 40 funcionarios médicos del hospital universitario de Zhongnan, en Wuhan, fueron infectados en enero, según un estudio publicado ayer, que confirma la vulnerabilidad de los trabajadores de la salud al padecimiento.
De los 138 casos de personas tratadas por coronavirus en este hospital, 41% contrajeron la enfermedad en ese nosocomio.
Apoyo
El mandatario estadounidense, Donald Trump, conversó telefónicamente con su homólogo chino, Xi Jinping, a quien felicitó por una labor muy profesional.
“Trabajan muy duro y lo están haciendo de forma muy profesional”, dijo el presidente a periodistas en la Casa Blanca.
El líder chino le aseguró a Trump que eran “totalmente capaces” de derrotar la epidemia, y pidió a Wa- shington, que niega la entrada a los extranjeros que pasan por China, a que reaccione “de forma razonable”, según medios locales.
Asimismo, Estados Unidos “está preparado para gastar hasta 100 millones de dólares de los fondos existentes para ayudar a China y otros países afectados”, declaró el secretario Pompeo.
Entretanto, muchos países han aumentado las restricciones a la entrada de personas procedentes de China y desaconsejan viajar a esa nación asiática; otros siguen evacuando a sus connacionales de la ciudad de Wuhan, como Canadá, que ayer recibió a un avión con casi 180 ciudadanos repatriados.
Chile decretó alerta sanitaria en todo el país, aunque por ahora la infección no ha aparecido en la región latinoamericana.
La epidemióloga y experta en enfermedades infecciosas de la OMS, Maria Van Kekhove, dijo que ahora se cuenta con los resultados del análisis de 17 mil casos, que revelan que 82% de enfermos sufren una versión leve del coronavirus.
El 15% de los pacientes llega a un estado “severo”, y 3% a una situación crítica, una proporción que corresponde con el número de decesos.