Escasez de queso de bola dispara precios hasta 500 pesos en la ciudad

Escasez de queso de bola dispara precios hasta 500 pesos en la ciudad

Escasez de queso de bola dispara precios hasta 500 pesos en la ciudad

CHETUMAL, 28 de abril.— Debido a la escasez registrada desde hace varios días, una pieza de queso Edam Bola, mejor conocido como “queso de bola”, se vende hasta en 500 pesos en algunos establecimientos de esta ciudad.

El desabasto ha provocado que algunos vendedores, principalmente de marquesitas, aumenten temporalmente sus precios.

Hasta la semana pasada, en el negocio que distribuye el producto al mayoreo se había limitado la venta a una pieza por cliente.

El precio promedio del queso de bola era de 340 pesos; sin embargo, en otros establecimientos llegó hasta los 500 pesos.

Este queso, popularmente conocido como queso de bola, es uno de los productos más utilizados en la península de Yucatán, tanto por amas de casa para la elaboración de diversos platillos como por restauranteros y vendedores semifijos.

Hasta el momento se desconoce cuándo se normalizará su venta o si el desabasto continuará agravándose.

Aunque no se ha informado oficialmente la causa de la escasez, se estima que podría estar relacionada con los problemas de producción que enfrenta desde hace algunos años en la regiones de los Países Bajos donde se produce artesanalmente este tipo de queso.

Desde 2020, el gobierno de Holanda puso freno al crecimiento de la producción de leche para cuidar los suelos, ya saturados de nitratos y fósforo. Esto se debe a que entre 2015 y 2017 los ganaderos holandeses rebasaron los límites permitidos de fósforo en el suelo.

Para cumplir con las reglas de la Unión Europea, las granjas deben mantenerse dentro de un tope: pueden usar entre 230 y 250 kilos de nitrógeno por hectárea cada año. Si se pasan, el castigo es duro: solo podrían usar hasta 170 kilos, lo que reduciría la producción de leche, afectaría el abasto a las fábricas de queso, y de ahí se desencadenaría toda una cadena de escasez.

Ya en 2024 se había vivido una situación similar, aunque entonces se culpó a los altos aranceles y a los largos trámites aduanales para importar productos lácteos a México.

Salir de la versión móvil