Ciudad de México – Con el conteo de votos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en su fase final, expertos en relaciones internacionales anticipan que, independientemente de si Donald Trump o Kamala Harris llega a la Casa Blanca, México enfrentará un periodo de incertidumbre y desafíos en el próximo año. En entrevista con el diario REFORMA, académicos estadounidenses y diplomáticos coincidieron en que ambos candidatos han señalado modificaciones que afectarían la relación bilateral, en especial en temas de comercio, migración y seguridad.
Alejandro Werner, director fundador del Instituto Georgetown, indicó que el primer gran reto para México será la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Según Werner, los próximos 12 meses serán complicados para México, pero advirtió que el impacto sobre la economía mexicana será mayor en caso de un segundo mandato de Trump. “Con Trump los 18 meses de negociación serán duros, con volatilidad y amenazas públicas, mientras que con Harris podrían ser más estructurados y sin confrontaciones públicas”, explicó.
Además, Werner destacó que ambos candidatos tienen exigencias claras para México, como el control de la migración, la reducción del tráfico de fentanilo y la lucha contra el crimen organizado. De ganar Harris, agregó, México podría enfrentar mayor presión en temas de cambio climático y transición energética.
Por su parte, Juan José Gómez Camacho, diplomático y exembajador de México, calificó el posible resultado de las elecciones en Estados Unidos como “un dolor de cabeza” para México. Gómez Camacho señaló que la renegociación del TMEC no será un proceso sencillo bajo ninguna administración, aunque México, históricamente, ha demostrado capacidad para interactuar y negociar con Estados Unidos, incluso en momentos difíciles. “El país cuenta con experiencia y fortaleza para enfrentar estos desafíos”, afirmó.
El catedrático Diego Marroquín, de Bersin-Foster para Norteamérica, resaltó la importancia de la relación bilateral y recordó que México es uno de los principales socios económicos de Estados Unidos. “Ninguna relación bilateral afecta más a EE. UU. que sus vínculos con México, y lo mismo ocurre en sentido contrario”, añadió.
Con ambos candidatos exigiendo cambios significativos en la relación entre los países, los especialistas coinciden en que México deberá prepararse para meses de tensiones y ajustes en sus políticas.