La Casa Blanca informó que aún no han tomado una decisión al respecto y que escucharán al Comité Olímpico del país, mientras aumenta la presión para que los atletas norteamericanos no participen del evento
La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aún debe decidir si su país boicoteará o no los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing, señaló el jueves la Casa Blanca, a medida que aumenta la presión para que los atletas norteamericanos no participen del evento deportivo en protesta por la conducta del régimen chino.
“No se ha tomado una decisión final al respecto y, por supuesto, escucharemos al Comité Olímpico de Estados Unidos”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante una sesión informativa cuando se le preguntó cuál era la posición de Biden sobre el tema.
La respuesta marcó un ligero cambio con respecto a principios de este mes, cuando Psaki señaló que Estados Unidos no cambiaría sus planes para participar en la cita olímpica invernal de 2022. “Actualmente no estamos hablando de cambiar nuestra postura o nuestros planes en lo que se refiere a los Juegos Olímpicos de Beijing”, afirmó el pasado 3 de febrero.
El portavoz del Comité Olímpico y Paralímpico de EE. UU., Jon Mason, dijo a la cadena estadounidense CNBC que el comité se opone a los boicots “porque se ha demostrado que tienen un impacto negativo en los atletas sin abordar de manera efectiva los problemas globales”.
“Creemos que el curso de acción más eficaz es que los gobiernos del mundo y China se comprometan directamente con los derechos humanos y las cuestiones geopolíticas”, aseguró Mason en un comunicado.
Los juegos están programados para comenzar el 4 de febrero de 2022.
Un número creciente de políticos republicanos solicitan a Biden que boicotee los juegos del próximo año, o que el Comité Olímpico Internacional (COI) los cambie de sede. Citan como ejemplo el trato de China a los musulmanes uigures en la región noroeste de Xinjiang, que la administración del expresidente Donald Trump calificó de genocidio.
Los críticos también señalan el accionar de China con respecto a la pandemia de coronavirus, que se cree que se originó en la ciudad de Wuhan. Al menos 506.500 personas en los Estados Unidos y 2.5 millones en todo el mundo han muerto a causa de la enfermedad de COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
“Ver la bandera de Estados Unidos y a los atletas estadounidenses en Beijing celebrando lo peor de los peores regímenes autoritarios en este momento, no puedo imaginarlo”, declaró a Fox News el representante republicano de Florida Mike Waltz luego de presentar una resolución para cambiar la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
Un grupo de senadores republicanos presentó una resolución similar a principios de febrero, y otros de defensa de los derechos atacaron al COI por no hacer frente a las violaciones de derechos humanos de Beijing, según CNBC.
En un artículo publicado en Fox News, Nikki Haley, republicana ex embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas y ex gobernadora de Carolina del Sur, aseguró que China “es más peligrosa hoy que la Alemania nazi en 1936”.
Estados Unidos participó en los Juegos Olímpicos de verano de ese año en Berlín, pero Haley sostiene que el país habría boicoteado esos juegos si hubiera “sabido en qué se convertiría la Alemania nazi”.
“El presidente Biden debe tomar la decisión de boicotear. No debería ser difícil”, afirmó la republicana, quien se cree podría ser una futura candidata a presidenta de Estados Unidos.