El jefe de las fuerzas armadas estadounidenses llamó este sábado a la nueva generación de soldados del Ejército a prepararse para pelear guerras futuras que pudieran parecerse muy poco a las guerras de hoy.
El general del ejército Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, pintó un panorama sombrío de un mundo que se vuelve más inestable, con grandes potencias determinadas en cambiar el orden global. Dijo a los cadetes que se graduaban de la Academia Militar West Point que ellos tendrán la responsabilidad de asegurarse de que Estados Unidos esté listo para los nuevos retos.
“El mundo al que ingresan tiene el potencial para un conflicto internacional significativo entre grandes potencias y ese potencial está aumentando, no decreciendo”, dijo Milley a los cadetes. “Cualquier ventaja que nosotros, Estados Unidos, disfrutamos militarmente en los últimos 70 años se está reduciendo rápidamente y Estados Unidos será —de hecho, está siendo— retado en todos los dominios de la guerra, el espacio, el mar, el aire y, por supuesto, en tierra”, afirmó.
Advirtió que Estados Unidos ya no es más la potencia mundial indiscutida. En lugar de ello, está siendo sometida a prueba en Europa por la agresión rusa, en Asia por el espectacular crecimiento económico y militar de China y las amenazas nuclear y de misiles de Corea del Norte, y en el Oriente Medio y África por la inestabilidad causada por terroristas”.
Trazando paralelos con lo que funcionarios militares ven en la invasión rusa de Ucrania, Milley dijo que la guerra del futuro será altamente compleja, con enemigos elusivos y una guerra urbana que requiere armamento preciso de largo alcance y nuevas tecnologías.
Estados Unidos ha estado enviando nuevos drones de alta tecnología y otro armamento a las fuerzas armadas ucranianas, en algunos casos equipo que está apenas en fases iniciales de prototipo. Armas como los Switchblade, unos pequeños aviones teledirigidos lanzados desde el hombro, están siendo usadas contra los rusos, aunque están evolucionando aún. Y al cambiar la guerra en Ucrania —de la infructuosa batalla rusa para tomar Kiev a una dura batalla urbana para tomar ciudades en la región oriental de Donbás— también ha cambiado el tipo de armamento necesario.