Están graves dos presos de Cancún

CANCÚN.- Dos de los lesionados en la riña registrada el domingo pasado en la cárcel de Cancún están graves e, incluso, Juan Adalberto Jiménez Pablo se encuentra en coma por un severo traumatismo craneoencefálico y fractura de la bóveda craneal.

Juan Pedro Mercader Rodríguez, secretario de Seguridad Pública, hizo un recorrido el lunes al interior de la cárcel y al concluir afirmó que prevalece un “ambiente tranquilo”.

“La hemos estado recorriendo y hay completa tranquilidad. Los internos están fuera de sus alojamientos, en los trabajos de limpieza. Ya retiramos todo el material que pudiera ser peligroso”, indicó.

Agregó que los mismos presos colaboraron retirando todas las piedras, palos y puntas que se utilizaron durante la riña.

Dijo que de los 11 presos que fueron hospitalizados seis continúan en esa condición y dos de ellos con pronóstico de “mucha gravedad”.

También dijo que ya se presentaron las querellas en el Ministerio Público del Fuero Común, una por daños en propiedad del gobierno y el otro por lesiones y lo que resulte.

Mercader Rodríguez indicó que iniciaron las reparaciones en la prisión, para reponer la malla ciclónica que rodeaba el campo de fútbol, donde inició la riña y la reparación de una barda que resultó con dos boquetes.

Juan Pedro Mercader anunció que el día de visita de este martes se realizará de manera normal, aunque dijo que podría llevar un poco más de tiempo el registro de las visitas, porque se perdieron muchas de las tarjetas de acceso.

Los presos que siguen hospitalizados son Juan Diego Avilés Nájera, Hugo Alejandro Amaral García, Juan Adalberto Jiménez Pablo, Luís Alberto Celiceo Ramón, Gustavo Adolfo Vázquez Poblete y Peter Figueroa Sánchez.

La madre del reo más grave, Juan Adalberto Jiménez, se quejó por no recibir los apoyos que desde su punto de vista debe recibir su hijo para recibir mejor atención médica.

“Necesita un examen que vale seis mil pesos, está muy grave, en coma. Ese estudio se le tendrá que hacer porque es un ser humano, pero los médicos no me dan esperanzas”, dijo.

“No puede ser posible, cómo puede haber machetes en la cárcel, cómo puede haber armas si a uno lo revisan y hasta el calzón nos quitan para que no pasemos nada. Cómo le hacen para pasar esas armas que tienen aquí para que se deñen así como animales. Eso no se vale”.

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