La contracción de la economía durante 2019, así como un contexto internacional más complejo impactaron los resultados financieros de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores durante el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Una muestra de las 31 empresas altamente bursátiles del mercado accionario nacional, cuyos activos representan 42% del PIB, reportaron ingresos por 4.9 billones de pesos el año pasado, cifra 2.3% superior a la reportada un año antes, pero inferior al alza de 8.2% alcanzada en 2018, constituyéndose la variación más baja desde 2015.
La suma de las utilidades de las 31 firmas de la muestra ascendió a 412 mil 435 millones de pesos en 2019, lo que significó un incremento anual nominal de 3.6%, tasa inferior a la de 19.1% registrada un año antes. Destaca que desde 2016 este conjunto de firmas había logrado un incremento de sus beneficios superior a 17%.
De las emisoras analizadas, 16 lograron un incremento de sus utilidades netas el año pasado respecto a las obtenidas en 2018, entre las que destacan Grupo México, con aumento de 57.8%; América Móvil, 28.8%; Kimber, 22.2%; Grupo Financiero Banorte, 14.3%, y Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), con 12.7%.
Por el contrario, las que reportaron mayor reducción en beneficios fueron Cemex, con 68.7%; Alfa, -51.2%; Orbia, -32.3%; Grupo Financiero Inbursa, -24.3%, y Televisa -18.5%.
“El desempeño de este grupo de empresas, como el resto de las que operan en el país, se vio afectado por dos factores: la pérdida considerable del dinamismo de la actividad económica que se observa desde mediados de 2018, así como una creciente debilidad en la economía global, es pecíficamente en Estados Unidos”, comentó James Salazar, analista económico de CI Banco.
En su opinión, el segmento más impactado en su operación por el estancamiento y la debilidad económica externa fueron los grandes grupos industriales.
Del conjunto de emisoras consideradas, sólo Orbia (antes Mexichem), Cemex, América Móvil y Alfa registraron un retroceso en sus ingresos respecto a los reportados un año antes.
Fernando Bolaños, gerente de análisis de grupo financiero Monex, dijo que además de la desaceleración, “la guerra comercial entre Estados Unidos y China generó mucha volatilidad y presión en las empresas, sobre todo las que tienen operaciones en otros países”.
Añadió que la fortaleza del peso durante 2019 hizo que la conversión de los resultados fuera de México resultara menor a nivel operativo, es decir, en ventas y flujo operativo.
Si bien en términos de operación pudo haber sido negativo el fortalecimiento del peso, a nivel del resultado final les pudo beneficiar al reducir el costo de su deuda u obtener ganancia cambiaria que fortaleciera su utilidad neta, comentó Bolaños.
Empleo heterogéneo
El número de personas que laboran en este grupo de empresas representa 8.1% del total de trabajadores adscritos al IMSS. Su monto pasó de un millón 655.8 mil en diciembre de 2018 a un millón 694.1 mil al cierre del año pasado, lo que significó un incremento de 38 mil 227 plazas adicionales.
Sin embargo, su comportamiento no fue homogéneo. En 23 empresas se observó una ampliación de su plantilla laboral, entre los que sobresalen FEMSA, que la incrementó en 17 mil 583, es decir, 5.9% más que un año antes; Elektra, 6 mil 215; Walmart, 4 mil 217; Grupo Carso, 4 mil 217, y Televisa, 3 mil 783.
Por el contrario, las emisoras que más recortaron personal fueron Bimbo, con 4 mil 617; Alfa, 2 mil 782 plazas; Grupo México, mil 333 trabajadores; Cemex, mil 190, y KOF, mil 154 plazas.
Para 2020, la expectativa de las empresas en México seguirá siendo difícil. “Estamos esperando un ligero rebote para este año, pero son crecimientos muy modestos, actualmente la expectativa del PIB es de 1%, pero muy probablemente se pueden volver a ajustar a la baja, debido a que el escenario externo se ha complicado con la expansión del coronavirus”, advirtió James Salazar.
Frente a la creciente incertidumbre que está generando esta crisis de salud a escala global, Fernando Bolaños consideró que las empresas se mantendrán muy cautelosas en su operación.
“Pueden vender activos no estratégicos para reducir sus niveles
de endeudamiento, así como hacer ahorros en gastos y costos que les permitan mantener su situación estable, en un momento en que sus resultados pueden no ser tan positivos”, dijo.