Pareciera el portaviones de la colmena, porque desde ahí emprenden el vuelo miles de abejas hacia el Santuario del Girasol.
Vuelan unos 800 metros hasta donde resplandece el amarillo y verde de más de 200 mil girasoles, sembrados en más de tres hectáreas y media en los Llanos del Espinal, Tututepec, en la Costa de Oaxaca.
Abrumadas por el cambio climático, que aquí se entiende con un año que dejó escasas lluvias, este santuario viene a representar vida para las abejas y, por ende, vida para el ser humano en el planeta, porque la lección es simple, sin lluvias no hay flores y sin estas no hay abejas ni polinización.
Lo que se busca es rescatar poblaciones de abejas, es una como un paliativo si nos ayuda mucho porque nos fortalece nuestras colmenas, tenemos ahorita no hay mucha floración, la floración natural que pudiera haber está interrumpida por cuestiones de cambio climático que mucho se habla y si lo relacionamos a algo son las lluvias, tuvimos un año seco entonces la floración fue muy corta”, comentó Eliud Flores Morales, maestro en Ciencias de la Universidad del Mar. Especialista en apicultura.
A diferencia de los demás campos de girasol en el estado, este cuenta con unas 70 colmenas de abejas nativas de la región que producen mil orgánica.
La idea es que estos corredores para cuidar a las abejas que están desarrollando en Oaxaca y que aquí en la zona se pretende impulsar es que los apicultores ubiquen pequeños lotes de mil metros cuadrados cerca de los apiarios”, explicó José Esteban Sotelo Mariche, ingeniero de la Universidad de Chapingo. Centro Técnico Rural.
Porque el color del girasol que se intensifica con el sol que cae a plomo en la Costa de Oaxaca, atrae a las abejas que colectan el polen, entre las miles de florecitas que conforman la circunferencia de un girasol.
Es una planta que es muy atrayente muy atractiva para estos polinizadores, entonces esos colores llamativos es lo que hace que la abeja llegue aquí” , agregó Eliud Flores Morales. Maestro en Ciencias de la Universidad del Mar. Especialista en apicultura.
En todo el mundo los agroquímicos o pesticidas, son los enemigos principales de las colmenas, porque una sólo a abeja pueda llevar el veneno del químico y en minutos las abejas abandonan la colmena y mueren.
El santuario del girasol funciona desde 2019 y es el éxito de la Sociedad Integradora Agro empresarial Río Verde, que está integrada por especialistas de la Universidad de Chapingo, Universidad del Mar, Universidad de la Costa y el Instituto Tecnológico de Pinotepa