Ciudad de México, 28 de abril.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT), llamó a adoptar medidas urgentes, específicas y flexibles para ayudar a los trabajadores y las empresas, en particular, a las compañías más pequeñas, trabajadores de la economía informal y demás personas en situación de vulnerabilidad.
La OIT advierte que la mitad de la población activa mundial podría quedar sin medio de sustento, pero con efectos devastadores en los trabajadores de la economía informal y cientos de millones de empresas en el orbe, derivado de las medidas de confinamiento y/o el hecho de que esas personas trabajan en alguno de los sectores más golpeados.
Lo anterior, según “El Observatorio de la OIT: El COVID-19 y el mundo del trabajo”-tercera edición, por lo que la recomendación es que las medidas de reactivación de la economía se deberán basar en un alto nivel de creación de empleo; respaldadas por políticas e instituciones laborales más fuertes, y por sistemas de protección social más amplios y dotados de más recursos.
“Para que la recuperación sea efectiva y sostenible, también será decisiva la coordinación internacional de paquetes de medidas de estímulo y medidas de alivio de la deuda. Como marco, pueden utilizarse las normas internacionales del trabajo, que ya gozan de consenso tripartito”, indicó.
Detalla que los mil 600 trabajadores de la economía informal, conforma el grupo más vulnerable del mercado laboral, de un total de 2 mil millones a nivel mundial, y de una fuerza de trabajo mundial de 3 mil 300 millones de personas.
En tanto, en el ámbito global, el primer mes de la crisis se habría cobrado un 60 por ciento de los ingresos de los trabajadores informales, que equivale a una caída del 81 por ciento en África y las Américas, del 21,6 por ciento en Asia y el Pacífico, y del 70 por ciento en Europa y Asia Central.
En todo el mundo, más de 436 millones de empresas afrontan el grave riesgo de interrupción de la actividad. Estas empresas pertenecen a los sectores de la economía más afectados, incluidas unas 232 millones pertenecientes al comercio mayorista y minorista, 111 millones, a las manufacturas, 51 millones, a los servicio de alojamiento y servicio de comida, y 42 millones al sector inmobiliario y otras actividades comerciales.
La OIT exhortó a que se tomen medidas urgentes de apoyo con enfoque especial en los trabajadores informales y las pequeñas empresas:
“Para millones de trabajadores, la ausencia de ingresos equivale a ausencia de alimentos, de seguridad y de futuro. A medida que la pandemia y la crisis del empleo evolucionan, más acuciante se vuelve la necesidad de proteger a la población más vulnerable”, concluyó.