Estos hábitos pueden aumentar 10 años tu esperanza de vida

La esperanza de vida ha aumentado considerablemente en los últimos años y con ella la prevalencia de enfermedades crónicas que afectan y comprometen la calidad de vida de cada persona. Por ello investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam, analizaron el impacto que lo hábitos tienen sobre el tiempo de vida.
Para este estudio se tomaron en cuenta los datos de más de 150 mil personas a lo largo de 34 años, y se pusieron en comparación los diferentes hábitos saludables y no saludables que los participantes tuvieron a lo largo del análisis, y cómo estos afectaron su salud en general.
Se examinaron cinco factores de estilo de vida, que incluían: fumar, índice de masa corporal, actividad física, consumo de alcohol y calidad de la dieta. Dependiendo de cuáles de estos factores practicaban, se determinó cómo afecta cada uno de ellos a la esperanza de vida de hombres y mujeres, relacionándolo con el riesgo de padecer alguna enfermedad crónica.
Los resultados arrojaron que la esperanza de vida en mujeres con un estilo de vida saludable, es decir, con un índice de masa corporal en límites normales, con una dieta de calidad, no fumadoras, con un consumo promedio moderado de alcohol y que realizaban actividad física de moderada a vigorosa, llegó hasta los 84 años, 10 años más en comparación con quienes mantenían malos hábitos de vida, cuya esperanza sólo era de 74 años.
En los hombres la diferencia fue menor, pues aquellos con hábitos de vida saludables sumaron una esperanza de vida de alrededor de 81 años, en comparación con quienes no llevaban una vid sana, quienes mostraron un tiempo de vida de cerca de 74 años.
Esta investigación, publicada en el British Medical Journal, también mostró qué hábitos no saludables disminuían más la esperanza de vida. En los hombres fumar más de 15 cigarros al día, y en las mujeres, un índice de masa corporal superior a 30, disminuyó en ambos casos un 75% la esperanza de vida después de los 50 años de edad.
El estudio menciona que “los factores de estilo de vida modificables, como el tabaquismo, la actividad física, el consumo de alcohol, el peso corporal y la calidad de la dieta, afectan tanto la esperanza de vida total como la incidencia de enfermedades crónicas”.
En conclusión, apunta la investigación, “un estilo de vida de bajo riesgo se asoció con una mayor esperanza de vida a los 50 años libre de enfermedades crónicas importantes de aproximadamente 7.6 años en hombres y 10 años en mujeres en comparación con los participantes sin riesgo bajo”.
Con esta información se espera que se implementen medidas y campañas para mejorar los servicios de salud, y atender las necesidades de atención médica que contrarresten los malos hábitos de vida.
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