Ex jugador del Real Madrid vive “como un rey” en Las Vegas

Cuando Thomas Gravesen, exjugador del Everton y Real Madrid, colgó las botas a la edad de 33 años no se imaginó la jubilación que le esperaba. Después de llevar alejado de los terrenos de juego 15 años, el internacional danés, conocido por su famosa ‘Gravesinha’ o por su pelea con Robinho, disfruta de un retiro dorado en Las Vegas, la ‘Ciudad del Pecado’, donde lleva una vida de auténtico lujo, publica Diario AS de España.

Éxito como empresario

A pesar de su fama de ‘loco’, el jugador invirtió bien su dinero, ganado en los distintos equipos para los que jugó, reportándole dichas inversiones más de 100 millones de euros (más de $111 millones) que le permiten vivir rodeado de lujo en la ‘Ciudad del Pecado’.

Además, el danés gracias a su éxito empresarial vive en una exclusiva mansión valorada en 6 millones de euros ($6,666 millones) en la urbanización privada de Canyon Fairways, en la que curiosamente es vecino de actores Nicolas Cage o deportistas como las leyendas del tenis Andre Agassi y Steffi Graf.

 

Allí el jugador se relaja jugando al golf y vive alejado del foco mediático, ya que la urbanización lo tiene de todo. Para tener esta tranquilidad los residentes deben abonar al año cerca de 100.000 euros ($111.000).

Kamila Persse, su nueva novia

Gravesen no disfruta solo de su enorme fortuna en la ciudad norteamericana, sino que lo hace junto a su novia, la modelo checa Kamila Parse.

Ahora, se puede ver al exfutbolista del Real Madrid feliz junto a su nueva novia alardeando de su amor por la ciudad de los casinos, donde también disfruta jugando al póker, otra de sus grandes pasiones.

Pasión por los coches de lujo

Con la riqueza que ha ganado el exinternacional danés y su lujoso estilo de vida no podían faltar tampoco los carros de lujo. El diario inglés The Sun publicó que a Gravesen se lo a visto conduciendo, por las calles de Las Vegas, un Mercedes-Benz SLR McLaren.

El coche en cuestión está valorado en más de 400000 euros ($444 000) y solo se fabricaron 2157 unidades hechas cada una de ellas a la medida del comprador. Además, el coche es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 334 kilómetros por hora.

Salir de la versión móvil