La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha sumado entre sus ocupaciones la eliminación de apodos no oficiales con los que se referían, anteriormente a nebulosas, galaxias y otros cuerpos cósmicos, pues muchos de ellos incitan a la discriminación y desigualdad.
“Estos apodos y términos pueden tener connotaciones históricas o culturales que son objetables o poco acogedoras, y la NASA está firmemente comprometida a abordarlos”, expresó Stephen T. Shih, administrador asociado de Diversidad e Igualdad de Oportunidades de la NASA.
El análisis de la terminología de algunos de los apodos cósmicos, utilizados a lo largo de la historia, es uno de los objetivos más recientes de la agencia estadounidense, pues sus voceros explicaron que no sólo son insensibles, sino que pueden ser activamente dañinos.
“Nebulosa esquimal”, apodo con el que la comunidad científica se refería a la nebulosa planetaria NGC 2392, será uno de los primeros en ser suprimidos, pues este término es considerado un concepto colonial que formó parte de acontecimientos históricos racistas, impuesto a los pueblos indígenas de las regiones que rodeaban al Polo Norte.
Por medio de un comunicado, la NASA explicó que la mayoría de los documentos oficiales han prescindido de su uso como parte de un compromiso con la diversidad, equidad e inclusión, por lo que en el caso de los apodos que resulten ofensivos o inapropiados se optará por el uso exclusivo de las designaciones oficiales de la Unión Astronómica Internacional.
Otros de los sobrenombres excluido será “Galaxia de gemelos siameses“, con el que usualmente se referían a dos galaxias espirales, conocidas bajo el nombre de NGC 4567 y NGC 4568, ubicadas en el Cúmulo de galaxias de Virgo.
Estos apodos surgieron como una vía accesible y amigable para que la sociedad que no está familiarizada con la terminología astronómica identificara más fácilmente a los objetos cósmicos, como es el caso de Barnard 33, nube de gas apodada como “la Nebulosa Cabeza de Caballo”, pues su apariencia se asemeja con esta especie animal, sin embargo, los sobrenombres que aparentemente son inofensivos, pueden dañar y desestimar la seriedad de los hallazgos científicos.
Thomas Zurbuchen, de la Dirección de Misión Científica de este organismo, dijo que apoya la reevaluación de nombres, ya que el “objetivo es que todos los nombres estén alineados con nuestros valores de diversidad e inclusión, y trabajaremos proactivamente con la comunidad científica para ayudar a garantizar eso. La ciencia es para todos y cada faceta de nuestro trabajo debe reflejar ese valor “.
T. Shih concluyó que “la ciencia depende de contribuciones diversas y beneficia a todos, por lo que esto significa que debemos hacerla inclusiva”.
Para realizar las modificaciones, la Agencia trabajará con especialistas en diversidad, inclusión y equidad en las ciencias astronómicas y físicas para proporcionar orientación y recomendaciones para otros apodos y términos para su revisión.